MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El grupo europeo Arcelor se ha comprometido hoy en Madrid a mantener la producción y el empleo en España tras su fusión con el grupo ruso Severstal, y ha cifrado en el 29% de su accionariado el porcentaje de oposición expresa a esta operación.
El director financiero de Arcelor, Gonzalo Urquijo, aseguró en una rueda de prensa junto al presidente de la dirección general del grupo, Guy Dollé, y al presidente de Severstal, Alexey Mordashov, que la operación "no supondrá un cambio en España" ni conllevará "reducción de plantilla", puesto que se mantendrá "el mismo plan industrial y la misma política social".
Los directivos de Severstal y Arcelor mantuvieron hoy con representantes del Gobierno español una reunión "muy interesante", según Urquijo, en la que se reiteró el compromiso del grupo de mantener los planes de inversión y producción actuales. Urquijo destacó la "alta competitividad" de la actividad de Arcelor en España, donde el grupo emplea a 15.000 personas.
"No veo amenaza para España", afirmó por su parte Dollé, que explicó que más del 85% de los productos fabricados por Severstal en Rusia son planos y no largos, por lo que no se producirán redundancias con la Península. Además, señaló que la compañía rusa cumple "limitaciones voluntarias a la exportación" de estos productos.
Al margen del efecto de la posible fusión en España, Dollé reconoció la existencia de un grupo de accionistas opuesto al plan de fusión con Severstal y su pretensión de convocar una junta general extraordinaria para pronunciarse sobre el asunto, al margen de la prevista para el 28 de junio.
En su opinión, es suficiente con la reunión del día 28 y la convocatoria de nuevas juntas crearía confusión. "Podría haber en las próximas seis o siete semanas hasta cinco juntas, además de las dos de las últimas semanas", aseguró antes de afirmar que "si más del 50% de los accionistas prefieren (la oferta de) Mittal, deberán votar en contra de la propuesta (de fusión con Severstal) en el consejo" del día 28.
Recordó además a los accionistas reticentes que "además de votar en contra también pueden dar sus acciones a Mittal Steel", y que la operación con Severstal "fue aprobada por unanimidad por los consejeros de Arcelor".
Dollé defendió la potestad del consejo de administración de Arcelor para acordar operaciones de este tipo sin necesidad de consultarlo con los accionistas. En este sentido, explicó que hace cuatro años la junta permitió al consejo de administración emitir 350 millones de acciones, con las que ahora ha financiado el intercambio. Aún así, dijo, los accionistas serán consultados.
En todo caso, en un momento en el que el periodo de aceptación de la oferta de Mittal coincide con movimientos dentro de Arcelor a favor y en contra de la unión con Severstal, los posibles escenarios futuros son muchos. El propio Dollé reconoció que la fusión con podría frustrarse de distintos modos.
"Si el 50% de las acciones se aportan a Mittal Steel se volvería a la situación actual", señaló como posible impedimento a la unión. Además, dijo, existe un "mecanismo no automático" contemplado por la legislación de Luxemburgo por el que si Mittal obtiene el 30% podría mantener esta participación en el grupo.
De cualquier forma, el presidente de Severstal, Alexey Mordashov, dijo "no ver posible" una cohabitación en Arcelor entre Severstal y Mittal, y que de producirse no saldrá adelante no sólo por "diferencias personales", sino por falta de "lógica industrial".
MORDASHOV NO AUMENTARÁ EN CUATRO AÑOS.
Por otro lado, Mordashov reiteró que no elevará su participación del 32% en el grupo resultante, al menos en cuatro años. "Desearía tener una participación más elevada", indicó, "pero no puedo comprar porque tengó un acuerdo para no hacerlo en cuatro años".
Además, la nueva legislación anti OPA de Luxemburgo, ratificada durante el proceso de compra de Mittal, dificulta que Mordashov pueda comprar acciones por encima del 33%.
Junto a esto, el magnate ruso, que compró en los noventa Severstal por apenas 200 millones de dólares (156 millones de euros), se defendió de las críticas a la opacidad de la compañía y evocó sus "muy buenas prácticas de gobierno corporativo". El consejo de administración y la dirección general están separados, sostuvo, y además el 50% de los consejeros son independientes.
SIN PLAN INDUSTRIAL DE MITTAL.
En contra de lo que sostiene Mittal, Dollé dijo no haber recibido aún el plan industrial del grupo anglo-indio, lo que había sido considerado una condición previa para que las compañías pudieran establecer negociaciones.
"No hemos recibido el plan de negocio de Mittal", señaló. Una vez recibido, continuó, "la obligación del consejo es estudiarlo" con especial atención al precio de la cartera de materias primas, al precio de venta y a las inversiones industriales.
Frente a esta versión, fuentes de Mittal Steel aseguraron a Europa Press que el grupo anglo-indio ya ha enviado el plan de negocio y que mantiene su deseo de mantener un diálogo amistoso con el grupo europeo.
