BRUSELAS, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea autorizó hoy la compra del fabricante estadounidense de pañales y otros productos de higiene Dow Chemical Company por parte de la compañía alemana Degussa, líder mundial en el abastecimiento de los "polímeros superabsorbentes" con los que se fabrican estos productos, al considerar que la operación no comportará riesgos para la libre competencia en la UE.
Tanto Dow como Degussa se dedican a los productos de higiene personal a base de polímeros superabsorbentes --una sustancia "capaz de absorber y retener grandes volúmenes de agua o soluciones acuosas", aclaró la Comisión-- como toallitas desechables, productos de higiene femenina o pañales contra la incontinencia.
Asimismo, la Comisión explicó en un comunicado que Degussa desarrolla, produce y vende especialidades químicas, entre las que ofrece una amplia gama de productos y es uno de los mayores abastecedores mundiales de polímeros superabsorbentes.
Por su parte, Dow está asentada en Estados Unidos, a pesar de que su actividad abarca a todo el mundo en los ámbitos de plásticos y químicos, ciencias agrícolas y productos y servicios de hidrocarburos y energía. Su compra por parte de Degussa incluirá la adquisición de su planta en Alemania, sus contratos de suministro en todo el mundo y sus derechos de propiedad intelectual.
A pesar de ello, Bruselas considera que "incluso cuando la posición de Degussa como número uno como abastecedor mundial de polímeros superabsorbentes y número dos de la UE se incrementará" con la compra, la compañía alemana "seguirá enfrentándose a una sustancia competencia de otros suministradores globales" de este producto, en particular BASF y Nipón Shokubai.
Por otra parte, la Comisión argumenta que su investigación confirmó que los polímeros que produce Dow son de una calidad que pertenece "en general al nivel inferior del mercado" de estos productos, mientras que Degussa y otros grandes suministradores "centran sus actividades en el segmento de la alta calidad".
Finalmente, indica que las dos partes probablemente están obligadas por "clientes sofisticados", entre los que incluye a Procter&Gamble y Kimberly-Clark, "que ejercieron un poder de compensación en el pasado".
