MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cinco bodegas madrileñas presentarán sus productos en un stand de la Cámara de Comercio de Madrid en la única feria nacional de Estados Unidos, la WSWA Convention, que se celebrará en Las Vegas desde el próximo día 6 hasta el 9 de abril.
La feria, organizada por Wine & Spirits Wholesalers of America, una asociación con más de 360 empresas de distribución e importación de vinos y licores, tiene previsto reunir en este certamen a más de dos mil profesionales del sector.
Las bodegas madrileñas participantes son Sanviver con tinto tempranillo, sangría y vermú; Solera con vinos realizados a partir de variedades de tempranillo y malvar; Surco, que elabora el tempranillo y el vino blanco verdejo; Finca La Rinconada con vinos de Castilla y León con las denominaciones de origen de Toro y Arlanza; y el grupo Do5 Hispanobodegas que tiene cinco bodegas de diversas denominaciones de origen como: Ribera del Duera, Rueda, Rioja, Navarra y Mancha.
Junto a las cinco bodegas madrileñas, a la feria acudirán además, dos bodegas de Zaragoza y dos distribuidores de vinos españoles en mercados internacionales.
Según informó hoy la Cámara de Comercio de Madrid, el mercado estadounidense está dominado por los vinos de producción nacional "que acaparan las tres cuartas partes del consumo", además los vinos franceses e italianos "tienen cada vez más aceptación" y los australianos han experimentado "un fuerte crecimiento" en los últimos años.
Por su parte, España se sitúa como el cuarto proveedor de vino de Estados Unidos con una cuota del 5,6% siendo el tercer productor de vino a nivel mundial. "Sin embargo los vinos españoles podrían gozar de mejor posición en este mercado, ya que España es el tercer productor mundial de vino con 3,3 millones de litros e iguala esta marca en el ranking mundial de exportadores con una cuota de mercado del 17,9%", según informó la Cámara, y añadió que en el mercado de exportación mundial "tropieza con dos grandes competidores" Francia e Italia.
Además, explicó que ésta es "una oportunidad única para captar la atención de los distribuidores estadounidenses" y subrayó la importancia de este certamen puesto que "por imperativo legal las bodegas españolas tienen que vender sus vinos en Estados Unidos a través de importadores con licencias federales que revenden los productos a los distribuidores o mayoristas", lo que supone el "principal obstáculo" para las bodegas españolas.
