Economía/Empresas.- El comité de MSP pide "cordura" para que todos se siente a solucionar la sanción de 170 millones

Actualizado: lunes, 18 diciembre 2006 20:45

PONFERRADA (LEON), 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

El comité de empresa de Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) analizó esta tarde la situación creada en la entidad minera después de que el Ayuntamiento de Villablino (León) le impusiera una sanción por daños medioambientales de 170 millones de euros, inédita en España.

La sanción corresponde a los trabajos realizados en los últimos once años en la explotación a cielo abierto de El Feixolín. Ante ello, los representantes de los trabajadores hicieron un llamamiento a la "cordura" de todas las partes y pidieron que todos se sienten a negociar una solución al conflicto.

El comité de empresa dejó bien claro que la plantilla de mineros no tiene que ser "la moneda de cambio" en un asunto que enfrenta a la dirección de la compañía minera que preside el industrial Victorino Alonso y al Ayuntamiento de Villablino, amparado éste en una sentencia judicial. Los sindicatos mineros quieren también que en esta solución participe la Junta de Castilla y León, así como el Ministerio de Industria.

El comité, tras analizar la situación creada, advirtió de que no está dispuesto a que los trabajadores se conviertan en "los paganos" de esta multa, después de que la dirección de la empresa amenazara con un cierre patronal y despidos masivos en caso de tener que hacer frente a la sanción millonaria.

El secretario comarcal de UGT en el valle leonés de Laciana, José Manuel Álvarez Maestro, explicó que en la reunión de hoy no se acordó actuación alguna por parte del comité de empresa, tan sólo se valoró la información ofrecida por el alcalde de Villablino, Guillermo Murias (IU), que es quien ha firmado la sanción medioambiental.

"Nosotros sólo tenemos claro que este asunto es algo ajeno a los trabajadores y a los mineros, por lo que no les debe afectar para nada ya que ellos no lo han generado, y por tanto nos tienen que mantener al margen y no se va a consentir ningún tipo de represalia". Por lo pronto, el comité de empresa no decidió adoptar medida de presión alguna al entender que el asunto se debe resolver en los despachos.