MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los consejeros de Iberdrola han ido notificando hasta esta semana por separado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la suscripción de la ampliación de capital que, como parte del programa 'Dividendo Flexible' de la empresa, les daba la opción de elegir entre recibir la retribución en efectivo o en títulos de la empresa.
De los 14 consejeros de Iberdrola, el único que no ha remitido en los últimos días una notificación a la CNMV en este sentido es Samantha Barber, quien no declara ante el supervisor bursátil la posesión de ninguna acción de la empresa y, por ello, no recibe dividendo.
Entre los consejeros que declaran expresamente haber optado por hacerse con acciones de la empresa figura el presidente de la empresa, Ignacio Sánchez Galán, que se hizo con 103.172 títulos y que declara una participación de 2,65 millones de títulos, cuyo valor a precio de mercado ronda los 14 millones de euros.
También figuran entre los vocales los representantes de la BBK, Xavier de Irala; de Bancaja, José Luis Olivas, y de Unicaja, Braulio Medel. De las sociedades con mayor participación en la compañía, entre las que figura ACS con un 12,6%, ninguna declara si acudió a la ampliación porque no tiene obligación de hacerlo.
La aplicación del programa flexible de dividendo hizo que Iberdrola ampliase capital en un 2,47% para responder a la demanda de títulos de sus accionistas. La compañía calcula que el 64% de su capital eligió recibir el dividendo en acciones gratuitas, en vez de hacerlo en efectivo.
En paralelo, un 35,9% del capital, propietario de 1.884 millones de derechos de voto, optó por la retribución en efectivo. Para hacer frente a esta demanda, la empresa debe desembolsar un total de 359,89 millones de euros, lo que permitirá cumplir el objetivo de pagar 0,191 euros por cada acción, a los que se restará posteriormente la retención fiscal del 19%.
