SEVILLA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La empresa Corporación Marítima y un grupo fondo extranjero han adquirido el 70% de la firma sevillana Calderinox, especializada en la fabricación de componentes aeronáuticos y en el sector de la calderería industrial, quedando el 30 por ciento restante en manos de su anterior dueño, Construcciones Navales del Odiel (Cnosa), aunque sin capacidad de gestión, según indicaron fuentes sindicales.
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de MCA-UGT de Sevilla, Anastasio Pavón, aclaró que la compra se produjo el pasado miércoles, tras lo que los inversores se comprometieron a pagar las nóminas y los atrasos referentes a la subida del sueldo de acuerdo al convenio de Metal de 2006 y 2007 a los trabajadores antes de que finalice la semana próxima.
Así, se marcaron como principal objetivo, según Pavón, el recuperar la confianza de los anteriores clientes de la compañía y, en especial, de la multinacional Boeing.
Los inversores apostaron por continuar con las dos líneas de acción actuales de la compañía, centradas en la aeronáutica y en la calderería y garantizando su viabilidad. Además, no descartaron aportar nuevas líneas de negocio en el futuro, "una vez que quede afianzada la producción actual", señaló el dirigente sindical.
Por su parte, los trabajadores se mostraron satisfechos con el acuerdo alcanzado y ante unas empresas "con ganas de trabajar y pagar", haciendo referencia a las anteriores deudas que los antiguos dueños de Calderinox mantenían con estos.
BOEING NO RETIRA EL CONTRATO.
La multinacional Boeing aseguró días atrás a Europa Press que está evaluando su contrato, que aún no está roto con Calderinox, debido a la falta de entrega de las piezas que fabricaba para los motores del helicóptero militar Chinook, y admitió haber retirado herramientas de su propiedad, con permiso de la dirección, de las instalaciones de la firma ubicada en Sevilla para "mitigar posibles impactos adversos".
Fuentes de la empresa norteamericana señalaron que en estos momentos se está estudiando y evaluando el estado del acuerdo con Calderinox para "explorar todas las opciones legales y contractuales" y decidir así su posición. Asimismo, señalaron que "aún es prematuro" para hablar de posibles impactos en el programa Chinook y de actuaciones futuras.
