Fernando Martín dice que el sector está en proceso de adaptación, no de recesión
SEVILLA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Fadesa prevé que las actividades que desarrolla en el exterior aportarán el 35% de su negocio este año y el 50% en el plazo de unos cinco o seis años, con lo que más que duplicará la tasa del 20% que representó en 2006, según anunció hoy el nuevo presidente y máximo accionista de la compañía, Fernando Martín.
Martín apuntó a Brasil y Estados Unidos como mercados prioritarios en el plan de expansión de Fadesa, junto a los de Europa del Este, México y el Norte de Africa en los que la empresa ya está presente.
Durante su intervención en el Foro Gaesco de Sevilla, el presidente de Fadesa se mostró "enormemente optimista" respecto al futuro del sector inmobiliario, al considerar que mantendrá "buena salud" en los próximos años.
Así, en un primer término, Martín auguró nuevos movimientos corporativos y de concentración entre las empresas del sector.
"En los próximos meses vamos a ver todavía fusiones y adquisiciones en el sector y la salida a Bolsa de tres o cuatro compañías en 2007", pronosticó para también apuntar a la diversificación, la "cualificación creciente" de la demanda y la internacionalización como otros factores de "cambio de escenario" del sector.
ADAPTARSE A LA DEMANDA.
En segundo término, y en cuanto a la coyuntura de negocio respecta el empresario defendió que el sector está en "un proceso de adaptación, no de recesión", con lo que incidió en la importancia de la internacionalización y la diversificación.
En su opinión, existe un potencial de demandantes de vivienda "más alto del que se cree", por lo que abogó por que el sector se adapte al nuevo mercado para cubrir todas las necesidades, las que planteen los inmigrantes y los distintos tipos de viviendas protegidas y de vivienda libre, tanto para rentas medias como de "superlujo".
También considera que "obligatoriamente" habrá que disminuir el tamaño de las viviendas. "Habrá que hacer viviendas que la gente pueda comprar", aseguró.
Martín se refirió a los cambios normativos, como el del Código Técnico de la Edificación o la revisión de la Ley del Suelo, y defendió la necesidad de que el sector no esté "en medio de dos partidos, sino en el punto de unión" para establecer procesos de concertación y diálogo "a largo plazo" con el fin último de que los desarrollos urbanísticos no se vean afectados por los cambios de Gobierno.
