BRUSELAS, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Federación Europea de Metalúrgicos (FEM) se reunió hoy en Bruselas para analizar la crisis del constructor aeronáutico Airbus y de su matriz EADS, causada por la acumulación de retrasos en el calendario de entregas del 'superjumbo' A380, y acordó oponerse al cierre de plantas y a los recortes generalizados de puestos de trabajo.
En el encuentro, al que asistieron 40 representantes de la FEM implicados en EADS procedentes de España, Alemania, Francia, Reino Unido, Países Bajos y Bélgica, se acordó constituir antes de que acabe noviembre una "plataforma de negociación" para tratar estos asuntos con la dirección de la empresa, según explicó a Europa Press el presidente del comité de empresa de la fábrica de EADS-CASA de San Pablo en Sevilla, Manuel Falcón.
Falcón destacó que el objetivo central de las negociaciones con la dirección de EADS será "mantener la tecnología y el empleo de Airbus en Europa". Criticó además que la información que proporciona la empresa sobre la crisis actual "es insuficiente" y que los trabajadores se enteran antes por la prensa que por los directivos.
Los participantes en la reunión expresaron su "preocupación" por la "incertidumbre" sobre el anunciado programa de reestructuración 'Power8' de Airbus, y reclamaron conocer exactamente cómo piensa la dirección de EADS superar la actual crisis.
"El hecho de que la dirección haya dicho que el trabajo para definir el contenido de 'Power8' llevará varios meses provoca mucha incertidumbre y preocupación sobre el futuro entre los trabajadores, y eso es irresponsable", dijo el secretario general de la FEM, Peter Scherrer.
Los representantes de la FEM acordaron mantener una visión solidaria de la crisis y oponerse a cualquier intento de enfrentar una planta con otra. Asimismo, se comprometieron a luchar por los empleos de calidad y lamentaron que la empresa esté empezando a despedir a trabajadores temporales y a aumentar la presión sobre las fábricas que suministran a Airbus, muchas de las cuales dependen exclusivamente de los pedidos del constructor aeronáutico.
"El próximo paso para la FEM y las organizaciones que la forman será desarrollar una plataforma sindical para las futuras discusiones con la dirección. Nos enfrentaremos a la dirección de una empresa europea con ideas europeas y peticiones para resolver un problema europeo", dijo Scherrer.
