Alitalia sólo tiene caja para volar durante las próximas cuatro semanas
ROMA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno italiano ha dado un ultimátum a los sindicatos de Alitalia para que firmen el acuerdo con el consorcio de empresarios Compañía Aérea Italiana (CAI) antes de las 22.00 horas de esta noche, según publica la prensa italiana.
El subsecretario a la presidencia del Consejo, Gianni Letta, ha exigido a los sindicatos la firma antes de las 22.00, teniendo en cuenta que CAI --la única oferta actualmente encima de la mesa-- no presentará una oferta vinculante sin un acuerdo previo con los sindicatos y que dicha oferta tiene que ser presentada antes de las 00.00 horas.
Pese a que anteriormente el consorcio había decidido no presentar ninguna oferta, el consejo de administración de CAI habría decidido finalmente esperar al ulterior desarrollo de los acontecimientos antes de tomar una decisión. Así, en el caso de que esta noche los cinco sindicatos "rebeldes" firmaran, el consorcio presentaría la oferta.
Sólo cuatro sindicatos mayoritarios --Cgil, Cisl, Uil y Ugl-- decidieron hoy dar su visto bueno al contrato --elaborado por el subsecretario a la presidencia del Consejo, Gianni Letta-- mientras que los cinco autónomos de pilotos y tripulantes de vuelo, que son los que se habían mostrado más reticentes al acuerdo, rechazaron hoy el plan.
El documento elaborado por Letta es una premisa referente a la contratación y a los criterios de selección del personal para la 'nueva Alitalia' en el que el subsecretario a la presidencia del Consejo se sitúa como avalista.
CAJA PARA CUATRO SEMANAS
Alitalia sólo tiene caja para volar durante las próximas cuatro semanas, por lo que, si finalmente no se alcanza un acuerdo, la única opción que quedaría sería que un gran grupo aéreo internacional, como Air France-KLM o Lufthansa, presentaran rápidamente una oferta, según indica la prensa italiana.
En este sentido, el presidente de Lufthansa, Wolfgang Mayrhuber, ya indicó que la aerolínea alemana sólo presentaría una oferta en el caso de que fuera sobre el 100% de Alitalia, rechazando así la exigencia del presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, que pedía una participación minoritaria de un grupo extranjero.
Otra opción barajada por la prensa italiana es una clara intervención del Gobierno italiano con la pretensión de mantener un servicio público y garantizar el transporte aéreo a la espera de encontrar otro comprador, lo que, al igual que con el préstamo puente de 300 millones de euros, provocaría sospechas en la Unión Europea.
