Economía/Empresas.- Jher hace publica la lista de los 130 trabajadores afectados por el ERE en Íscar (Valladolid)

Actualizado: martes, 17 julio 2007 21:26

ÍSCAR (VALLADOLID), 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

La dirección de la empresa de madera Jher, ubicada en la localidad vallisoletana de Íscar, hizo publica hoy la lista con los 130 trabajadores de la fábrica afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE), así como relación de los 62 empleados que continúan en sus puestos de trabajo, según supo Europa Press en fuentes de los afectados.

En la mañana de hoy la empresa, dedicada a la fabricación, instalación y distribución de puertas de madera, dio a conocer los nombres de los 130 trabajadores de producción y administración afectados por el ERE temporal de seis meses.

Esta empresa centenaria da empleo directo a 210 trabajadores y de forma indirecta a un centenar de montadores autónomos.

El presidente del Comité de Empresa, David Fernández Madrid, expresó su confianza en que la presentación de este ERE temporal sea la solución al problema económico de la fábrica aunque cabe la posibilidad de que si la situación mejora el expediente "se acorte" o por el contrario, si no mejora, que se amplíe en el tiempo.

Al respecto, Fernández Madrid aseguró, en declaraciones a europa Press, que los trabajadores que continúan en la empresa deberán hacer "las cosas bien" para poder sacar adelante la empresa aunque en estos momentos la producción es baja por la falta de materia prima

La empresa debe a los trabajadores la nómina de junio así como la extra de julio y los atrasos por las subidas estipuladas en el convenio colectivo, aunque está previsto que puedan cobrar a finales de mes.

El pasado 4 de julio la empresa depositó en el Juzgado de lo Mercantil de Valladolid una solicitud de declaración de concurso voluntario de acreedores para afrontar una situación de falta de liquidez que ha obligado a esta carpintería a ajustar la plantilla a la actividad actual.

A través de este procedimiento concursal, Jher formaliza su imposibilidad de hacer frente a los pagos que se le presentan y deja en manos del administrador que nombren los juzgados sus próximos movimientos financieros, entre los que tendría prioridad el cobro de las nóminas por parte de los empleados, después los compromisos contraídos con la Seguridad Social y, por último, la satisfacción de las deudas con los distintos proveedores de la compañía.