BRUSELAS, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal General de la UE (TJUE) decidirá este jueves si ratifica la multa récord de 1.060 millones de euros que la Comisión Europea impuso en 2009 al grupo informático estadounidense Intel por abuso de posición dominante con el objetivo de expulsar a sus rivales, especialmente a AMD, del mercado de microprocesadores.
Intel presentó un recurso contra esta sanción y pide al Tribunal que la anule por completo o que al menos la reduzca de forma sustancial.
La sanción de 1.060 millones de euros representa el 4,15% del volumen de negocios de Intel en 2008 y es la más alta de la historia de la UE.
Para justificarla, Bruselas esgrimió que Intel había recurrido a prácticas ilegales como fuertes descuentos e incluso pagos a fabricantes de ordenadores como Acer, Dell, HP, Lenovo o NEC para que no utilizaran microprocesadores de AMD. La empresa estadounidense también pagó al distribuidor Media Markt para que vendiera sólo ordenadores equipados con microprocesadores Intel.
En su recurso, Intel alega que la Comisión no ha demostrado que los acuerdos de descuento de Intel se sometieran a la condición de que sus clientes adquirieran sólo sus microprocesadores. Tampoco ha probado que Intel hubiera aprobado una estrategia a largo plazo para excluir a sus competidores y durante el procedimiento vulneró su derecho a la defensa.
El grupo estadounidense sostiene asimismo que la multa es manifiestamente desproporcionada porque Bruselas no ha demostrado daño alguno a los consumidores ni exclusión de los consumidores.
El Tribunal de Justicia de la UE suele respaldar las decisiones en materia de competencia del Ejecutivo comunitario, como hizo en el polémico caso Microsoft, aunque también revisa a la baja en algunos expedientes el importe de las multas.
