NUEVA YORK, 19 Feb. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El consejero delegado de la compañía aérea estadounidense JetBlue, David G Neeleman, se mostró consternado y abochornado por los inconvenientes generados a los pasajeros que durante la semana pasada sufrieron graves retrasos en sus vuelos debido al temporal de hielo y nieve que azotó el país y que prácticamente paralizó las operaciones de la aerolínea.
En declaraciones realizadas a 'The New York Times', Neeleman aseguró sentirse "humillado y mortificado" por la interrupción de las operaciones de la compañía que todavía hoy sufre retrasos acumulados, tras cancelar alrededor de 1.000 vuelos a consecuencia del pobre sistema de comunicación que dejó a pilotos y asistentes de vuelo en la oscuridad y con un mínimo sistema de reservas.
La crisis comenzó el pasado miércoles cuando la tormenta de nieve impactó la zona Este de Estados Unidos y que obligó a la mayor parte de las aerolíneas a cancelar sus vuelos, enviando a sus pasajeros a casa y retomando su programación en uno o dos días. Sin embargo, JetBlue consideró que el mal tiempo cesaría y mantuvo su previsión de vuelos.
JetBlue se vio en tierra desde entonces, incapaz de reanudar sus actividades con normalidad, lo que ha ocasionado que el pasado lunes la compañía señalara que el 23% de los vuelos que había cancelado ese día y el domingo seguirían cancelados hoy lunes. El sistema informático que organiza los turnos de trabajo de pilotos y asistentes de vuelo se colapsó igualmente impidiendo la correcta implementación de las tripulaciones.
