SIDNEY, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Qantas no volverá a operar a bordo de los seis A380 que tiene en su flota por lo menos durante las próximas 72 horas como mínimo, para continuar con su programa de inspección intensiva en todos los motores del fabricante Rolls-Royce, anunció hoy la aerolínea.
La aerolínea señaló que no volverá a poner en servicio estos aparatos hasta que "los problemas se hayan identificado y resuelto", señaló la compañía australiana.
Como parte de su investigación, los ingenieros de Qantas han eliminado una serie de motores para llevar a cabo un examen más detenido y están evaluando tanto sus componentes como su diseño con respecto a las piezas originales.
"El foco de la investigación se ha reducido a la posibilidad de una fuga de aceite en la zona de las turbinas pertinentes", destaca la compañía, que ha detectado por el momento fallos en tres motores de dos aparatos distintos. Sin embargo, las investigaciones en otras áreas del motor continúan, con el fin de descartar otros problemas potenciales.
La aerolínea está realizando estas inspecciones en Sidney y en Los Angeles, en estrecha colaboración con Rolls-Royce, así como con el fabricante Airbus y las autoridades australianas pertinentes.
Qantas suspendió todas sus operaciones a bordo de los A380 el pasado jueves, cuando un avión de la compañía tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Sinpagur, tras haber despegado de Sidney, después de que se incendiaria uno de sus motores cuyo parte del fuselaje perdió durante el vuelo.
SERVICIOS ADICIONALES PARA LOS PASAJEROS AFECTADOS.
Qantas ha programado servicios adicionales desde Los Ángeles para garantizar que los pasajeros afectados por la suspensión de las operaciones del A380 puedan regresar a Australia tan pronto como sea posible.
Para ello, la aerolínea ha desplazado a Los Ángeles un equipo especial de asistencia y ha proporcionado alojamiento y comida a todos los viajeros que no pudieron volar por las suspensiones de los A380 en su flota. Asimismo, la aerolínea indicó que compensará a aquellos clientes que hayan sufrido retrasos en sus vuelos.
