VIGO, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El sector conservero español registró una producción de 336.000 toneladas durante el pasado año y facturó 1.254 millones de euros, de los que el 83%, algo más de mil millones de euros corresponden a empresas de Galicia, según los datos presentados hoy por la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos, Anfaco.
El secretario general de la asociación, Juan Manuel Vieites, presentó hoy los resultados del sector en un acto en el que también estuvo presente el secretario general de Pesca Marítima del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Juan Carlos Martín Fragueiro, y la consejera de Pesca, Carmen Gallego. En dicho acto, Vieites explicó que el 2007 tuvo un comportamiento "mejor de lo esperado", a pesar de las "incertidumbres" de los empresarios.
Así, explicó que el valor de la producción conservera se incrementó a nivel estatal en un 6,2%, mientras que en Galicia el aumento fue del 10%. Del mismo modo, el ascenso en el volumen de producción fue del 3,26% en España y del 10,8% en Galicia.
Según los datos presentados hoy, la primera especie en cuanto a volumen de producción de conservas de pescados y mariscos es el atún, con más de 200.000 toneladas, lo que representa el 65,5% del total, seguido por la sardina (28.300 toneladas), la caballa, los mejillones y otras especies, como el atún blanco, los calamares, berberechos y almejas.
EXPORTACIONES Y CONSUMO.
En lo que respecta a las exportaciones, el sector industrial y transformador de conservas de pescados y mariscos exportó durante el año pasado casi 142.000 toneladas de preparados, conservas y semiconservas, por un valor de casi 500 millones de euros. Los principales productos exportados son: atún (a Italia, Francia y Portugal, sobre todo), anchoas en salazón (sobre todo a Marruecos) y Caballa (principalmente a Italia, Portugal y Alemania).
Juan Manuel Vieites también explicó que, según los datos de Anfaco, los españoles consumen casi 7 kilogramos de conservas per cápita al año, de los cuales, 4 kilos son de túnidos. Además, apuntó que el 33% de los hogares consumen conservas de pescados y mariscos 2 ó 3 veces por semana, mientras que en el caso de la población inmigrantes, este porcentaje sube hasta el 46%.
Vieites afirmó durante su intervención que las "claves de futuro" en el sector serán la "especialización y diversificación", para que las empresas puedan hacer frente a la fuerte competencia de los países asiáticos, con armas como la calidad de la materia prima, la seguridad y el desarrollo tecnológico.
El secretario general de Anfaco confirmó que, durante los dos primeros meses del año 2008 el sector ha registrado una "bajada" que, en todo caso, no considera "alarmante" y planteó, como objetivos para los próximos años, dentro del Plan Estratégico de la Conserva, un crecimiento de la facturación de entre el 4% y el 4,5% anual, un aumento de la productividad del 3% anual, mejorar la gestión integral de las empresas y ordenar el sector de acuerdo con la planificación del territorio.
Además, explicó que la previsión de inversión en el sector, para consolidar su liderazgo, fomento de empleo, y mejora de la competitividad, es de 320 millones de euros, al tiempo que insistió en que, "mientras haya eficiencia, las empresas conserveras no se irán de Galicia".
VALORACIONES.
El secretario general de Pesca Marítima del MAPA, Juan Carlos Martín Fragueiro, repasó las actuaciones del ministerio en beneficio del sector y comprometió el apoyo de la Administración en la defensa de sus intereses, en el marco de la negociación con la OMC para la supresión de aranceles.
Por su parte, la consejera de Pesca, Carmen Gallego, felicitó al sector por los resultados de 2007 y coincidió en señalar la importancia de la especialización y la diversificación como claves de futuro. A ese respecto, afirmó que la calidad "está más que contrastada" y se reforzará con la presencia de las marcas PescadeRías y la denominación de origen del mejillón.
En referencia a la diversificación recalcó el crecimiento de producción de otras conservas diferentes a las más tradicionales, un incremento vinculado a los "nuevos hábitos de consumo". Asimismo, insistió en que el sector conservero debe considerarse como un "sector de alimentación".
