Economía/Finanzas.- La retribucion del presidente de 'La Caixa' dependerá de su dedicación

Actualizado: martes, 17 octubre 2006 20:31

BARCELONA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

La asamblea general extraordinaria de 'La Caixa' aprobará este jueves una modificación de sus estatutos para establecer el carácter retribuido del cargo de presidente de la entidad --en la actualidad Ricardo Fornesa--, en una cuantía que dependerá de su dedicación.

El proyecto remitido a los consejeros generales, y al que ha tenido acceso Europa Press, establece que será el consejo de administración el que determine el salario con unos límites. Así, en el caso de que el presidente se dedique exclusivamente a la actividad de la caja, su sueldo oscilará entre el 50% y el 100% del que recibe el director general, actualmente Isidre Fainé.

En cambio, si el presidente no tiene dedicación exclusiva, el salario será de un máximo del 50% del que percibe el director general de la caja, y, además, se le restarán las dietas que reciba por otras vías, por ejemplo, por actuar en nombre de la entidad en empresas participadas.

FORNESA HASTA 2009.

El establecimiento de un salario es consecuencia de la nueva ley catalana de cajas de ahorros, que aprobó por unanimidad el Parlamento catalán en julio, en el último pleno de la legislatura y por el procedimiento de urgencia.

Asimismo, la asamblea de 'La Caixa' aprobará el jueves, siguiendo la nueva ley, una prórroga de dos años de mandato de los actuales consejeros, lo que permitirá al presidente de la entidad, Ricardo Fornesa, permanecer en el cargo hasta 2009, dos años más de lo que permitía la ley anterior.

Hasta ahora, los presidentes cobraban una cuantía en concepto de dietas por asistencia a consejos u otros órganos y por actividad de representación, que venía fijado por un decreto que las entidades pactaban con la Conselleria de Economía de la Generalitat. La mayoría de cajas catalanas optarán ahora por retribuir a sus presidentes.

El conseller Antoni Castells señaló en su día que la medida persigue reforzar el carácter de independencia y representación del presidente, frente al ejecutivo del director general, garantizando el modelo catalán de cajas de ahorros, que separa ambas figuras.