RIALP (LLEIDA), 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, afirmó hoy que las negociaciones con los sindicatos para pactar el ajuste de personal por la compra del Banco Urquijo, que afectará a 340 empleados del grupo, "avanzan bien".
En declaraciones a los periodistas tras intervenir en la XVII Trobada al Pirineu de Rialp (Lleida), Oliu afirmó que "el banco no destruirá empleo" e indicó que, en todo caso, se producirán "temporalmente desajustes" para evitar duplicidades de puestos de trabajo entre el Sabadell y el Urquijo.
"Cuando dos bancos se unen hay labores que sólo es necesario que se hagan una vez. Los diferentes puestos de trabajo tendrán que adaptarse a las necesidades del banco. Todo aquello que es comercial y todo aquello que pueda comportar más crecimiento en mercados y clientes no sólo será necesario, sino que irá a más.
Oliu explicó que la intención del Sabadell es alcanzar "entre 1.600 y 1.800 oficinas en España", frente a las 1.100 actuales. En estas oficinas se contratará a nuevo personal, lo que explica el crecimiento neto del empleo en el conjunto del grupo a pesar del reajuste derivado de la adquisición del Urquijo.
Con 60 oficinas y 824 empleados, el Sabadell dividirá el Urquijo en dos piezas. El 40% de la entidad se integrará en su división de banca privada, que operará con la marca Banco Urquijo BSP. El 60% restante se integrará en la estructura actual del banco que preside Oliu. El ajuste de plantilla previsto de 340 puestos equivale al 3,3% de la plantilla del grupo fusionado.
Oliu afirmó que "existe una confluencia de pensamiento tanto nuestro como de los sindicatos de que es un gran proyecto en el cual hay que apostar, como ya ocurrió con el Banco Atlántico", la última adquisición de la entidad catalana.
