MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Iberia admitió hoy que el AVE está resultando ser un "formidable competidor" con cuotas superiores al 40% en el corredor que une Madrid-Barcelona, mientras que la aerolínea ha visto reducir paulatinamente el número de pasajeros de su puente aéreo hasta registrar su mayor caída en abril, con un 15% menos de tráfico, y una cuota de mercado del 25%.
El director general de la aerolínea, Enrique Donaire, reconoció que estos datos "son malas noticias" para la compañía, que sigue apostando por el corredor y aspira a mantener su actual cuota de mercado, aunque "la competencia va a ser muy dura".
Con respecto a la próxima apertura de la terminal T1 del aeropuerto de Barcelona-El Prat, que tendrá lugar el 16 de junio, Donaire destacó que la ampliación permitirá "operar de manera más eficiente" con un promedio de ahorro de tiempo de diez minutos, lo que hará "más competitivo el producto de Iberia y del resto de las compañías que allí operan".
En cuanto a la posibilidad de que Spanair, que busca ser un referente en Barcelona, reste cuota de mercado a Iberia, el presidente de la compañía, Fernando Conte, aseguró que aún siendo posible "será limitada" si siguen las directrices anunciadas por la aerolínea catalana, aunque la compañía se mantiene a "la expectativa".
'LA NUEVA VUELIG', EN JULIO.
Por contra, Conte destacó "la capacidad de crecimiento diferencial" de la 'nueva Vueling' con respecto a otras compañías y confió en el "éxito" del proyecto, cuya andadura comenzará previsiblemente en julio, después de su aprobación por las respectivas juntas de Vueling y Clickair y el visto bueno de Bruselas, a la espera de que la Comisión Nacional de Valores (CNMV) dé 'luz verde' a la aerolínea fusionada, de la que Iberia controlará el 45%.
Preguntado por la situación Air Nostrum, que prevé recortar su plantilla en 589 personas, además de reducir flota y eliminar vuelos, evitó realizar especulaciones al ser una compañía independiente, aunque incidió en que la caída del tráfico de negocios habrá afectado seguramente a la compañía por lo que tendrá que tomar "medidas muy importantes".
Finalmente, Conte indicó que la temporada de verano "no es mala", aunque evitó dar porcentajes de reservas por su volatibilidad. "Si la caída de los ingresos en el tráfico de negocios continúa, la pelea por repartirse un número menor de clientes obligará a bajar las tarifas, por lo que la reducción de la oferta se adaptará a la demanda, algo que está ocurriendo en otros ámbitos vinculados al turismo.
