MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) ha intensificado las actuaciones de control previo con el objetivo de evitar descubiertos en las cotizaciones de las empresas, según informó hoy el Ministerio de Trabajo e Inmigración. Como consecuencia de este control, se ha producido una disminución de empresas que contraen un primer descubierto. En el tercer trimestre 2009, sólo el 1,92% de las 80.678 medianas y grandes cuentas de cotización sometidas a este control había generado una primera deuda. Un dato inferior al obtenido en el mismo período de 2008, en el que el porcentaje se elevó al 2,71% de las 60.754 empresas analizadas.
El número de empresas vigiladas en el tercer trimestre de 2009 ascendió a 80.678, frente a las 57.412 observadas en el mismo período de 2007. El dato se ha cuadruplicado en los últimos cinco años, siendo en 2004 de 22.707 empresas.
Tras ponerse en contacto la TGSS con las empresas, el problema se solucionó en el 83% de los casos, ya que el 51,7% de las empresas abonaron total o parcialmente la deuda y el 31% solicitaron u obtuvieron aplazamiento de las cuotas. Sólo en un 9% de los casos se adoptaron medidas de embargos cautelares o se efectuó una derivación de responsabilidad.
PREVENIR Y REPARAR
La finalidad de este procedimiento de gestión es preventiva, pues ofrece líneas de solución a aquellas empresas que generan un primer descubierto en su cotización. Mediante la aplicación informática denominada 'Grandes Cuentas', el TGSS detecta la deuda, la analiza y, en un plazo de seis días, contacta con los titulares o representantes de la misma para que regularicen la situación a través del pago a aplazamiento de la deuda, evitando así llegar al embargo o a la derivación de responsabilidades. El seguimiento se realiza sobre empresas seis trabajadores, en provincias de menor tamaño, a 42, en empresas radicadas en Madrid o Barcelona.
Asimismo este sistema posee una función reparadora, al garantizar un adecuado seguimiento de aquellas empresas que contraen descubiertos con la Seguridad Social de elevada cuantía. El objetivo es, en este caso, la reducción progresiva de la deuda histórica o acumulada de aquellas empresas que presentan un volumen de deuda de más de 180.000 euros. Para ello, se mantienen entrevistas con los responsables empresariales para la adopción de posibles medidas como la realización de créditos o la vigilancia de los resultados.
Cuando no se logra el objetivo preventivo, se ponen en marcha mecanismos para el aseguramiento del crédito, como por ejemplo la derivación de responsabilidad, embargos cautelares, solicitud de informes a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, remisión a la Sección de Investigación de la Policía Nacional adscrita a la Seguridad Social o coordinación de embargos con las distintas unidades de recaudación ejecutiva.
