BRUSELAS, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea lanzó hoy una consulta pública para conocer la opinión del sector sobre la viabilidad de crear un mercado europeo de equipamientos de defensa que elimine las barreras que existen actualmente entre los Estados miembros, al mismo tiempo que garantice las condiciones de seguridad que requiere este sector.
El Ejecutivo comunitario pidió la opinión de expertos y partes interesadas en este sector con el objetivo de publicar a finales de 2006 una propuesta con las grandes líneas que debería tener una política integrada en materia de defensa.
Actualmente es una competencia en manos de los Estados miembros, a quienes el Tratado de la UE les reconoce el derecho de denegar información sobre este sector en aras de "los intereses esenciales de su seguridad" y permite su derecho a "adoptar las medidas que estime necesarias para la protección de los intereses esenciales de su seguridad y que se refieran a la producción o al comercio de armas, municiones y material de guerra".
Frente a esta situación, la Comisión anunció su deseo de hacer que el mercado de los artículos de defensa de la UE sea "más abierto" y de eliminar "los procedimientos administrativos nacionales divergentes" que obstaculizan la circulación de estos productos en el mercado comunitario.
Para alcanzar este mercado común de los productos de defensa, Bruselas se propone analizar, en primer lugar, la experiencia de "cooperación intergubernamental" que ya llevan a cabo seis Estados miembros en este ámbito y ampliarlo a los otros 19 países de la UE.
También se pretende reforzar la Política de Seguridad y Defensa de la UE y proponer un instrumento comunitario para eliminar los obstáculos a los intercambios en el seno de la UE por medio de la coordinación de las reglas de explotación que se aplican a los armamentos.
Bruselas considera que un mercado más abierto tendrá como consecuencia la mejora de los intercambios dentro de la UE, lo que revertirá en el desarrollo económico del sector de la defensa en la UE y de su capacidad tecnológica.
A este respecto, recordó que la industria de la defensa en la UE genera una cifra de negocio de alrededor de 70.000 millones de euros y emplea a unas 770.000 personas. Asimismo, Bruselas constata que la mayoría de las empresas que producen artículos utilizados en defensa no se dedican a esta actividad de manera exclusiva, y suelen dedicarse también al sector civil.
De esta forma, la Comisión apuesta por ampliar al ámbito comunitario un sector que hasta ahora está en manos de los Estados miembros por motivos de seguridad y argumenta que también la apertura del mercado "garantizará la protección de seguridad nacional desde el punto de vista de la reexportación hacia países terceros", ya que, por ejemplo, se podrá organizar de manera conjunta el control de la trazabilidad de los productos exportados y la certificación de las empresas en el sector de la defensa.
CÓDIGO DE CONDUCTA
Antes de que la Comisión haya preparado su propuesta entrará en vigor el código de conducta que acordaron todos los Estados miembros, a excepción de Dinamarca, el pasado mes de noviembre y que permitirá la apertura a partir del 1 de julio de los mercados de armamento europeos, una medida que no aplicará España.
Se trata de un régimen voluntario al que renunció España por considerar que este régimen perjudicaría los intereses de la industria española del sector, según explicó entonces en Bruselas el secretario de Estado de Defensa, Francisco Pardo.
