Más de la mitad de las empresas españolas fueron víctimas de algún delito económico en 2012 y 2013

Actualizado: jueves, 29 mayo 2014 13:00

El 75% de los fraudes los llevan a cabo los propios empleados de las compañías

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El 50,6% de las empresas en España fue víctima de algún fraude o delito económico en los dos últimos años, lo que supone 13,9 puntos más que la media mundial y 16,1 puntos más que la europea.

Así se desprende de la Encuesta Mundial sobre fraude y delito económico 2014 que PwC elabora cada dos años a partir de más de 5.000 entrevistas a altos ejecutivos de empresas de 99 países.

Estas cifras suponen además un incremento de un 7,6% en comparación con la anterior edición de la encuesta. Por tipo de delito, la apropiación indebida de activos (75%); el soborno y la corrupción (25,4%); y la manipulación contable (19,2%) fueron los principales fraudes de las empresas en España.

Por lo que se refiere al perfil del defraudador español, a diferencia de los datos mundiales (56%), el 75% de los fraudes los llevan a cabo los propios empleados de las compañías. Entre los defraudadores internos destaca que el 44,4% son miembros de la alta dirección y un 22,2%, mandos intermedios.

El estudio pone de manifiesto que son los hombres con edades comprendidas en los 41 y los 50 años los que más delitos cometen. Asimismo, en un 47,2% de los casos, el defraudador nacional lleva en la empresa más de 10 años.

COSTE DESDE 75.000 EUROS A CUATRO MILLONES

Los encuestados también cuantifican el impacto financiero que pueden ocasionar los fraudes o delitos económicos. El 40% de las empresas mundiales cree haber perdido entre 75.000 euros y 4 millones de euros, y un 25% más de 4 millones de euros.

En relación con los principales delitos económicos que más crecerán en los próximos dos años, las empresas españolas destacan la apropiación indebida de activos con un 44,3%, seguido del abuso de información privilegiada con un 30,4% y la manipulación contable con un 24,1%.

Durante los últimos años, Internet y el ecosistema digital ha provocado la proliferación de delitos informáticos, también conocidos con el nombre de cibercrimen o ciberdelito. Los delitos de esta tipología se incrementaron, y el 12,5% de las empresas afirma haber sido víctima de un ciberdelito, un 5% más que en la última encuesta.

En cuanto a las principales fórmulas de detección utilizadas por las empresas, A nivel mundial, el método más utilizado es el análisis de transacciones sospechosas (16,3%); mientras que en el caso español, es el análisis de datos (19,4%).

Según el documento, la prevención es la mejor arma de lucha contra los delitos económicos, ya que el 72% de los fraudes se cometen porque existe la posibilidad u oportunidad de hacerlo. Es decir, si la organización fuera capaz de limitar la oportunidad, podría detectarse antes de su comisión. Así, el 41% de las empresas españolas encuestadas afirma tener implantado un modelo de prevención y detección de riesgos en 2013, frente al 30,6% de la encuesta anterior.

CANAL DE DENUNCIAS

Finalmente, el informe también apunta que los canales de denuncias -tanto externos como internos- constituyen una iniciativa muy eficaz para implantar estrategias de prevención en las empresas. Estos canales permiten a empleados, clientes y proveedores denunciar o comunicar comportamientos o situaciones poco éticos y, por lo tanto, identificar y detectar posibles fraudes.

En España, el 22,6% de los fraudes se detectan a través de estos canales de denuncias, un porcentaje muy similar a la media europea (21,2%) y global (23,3%).

Para Javier López Andreo, socio responsable de Forensic de PwC, "al igual que ocurre con los peores virus, el delito económico persiste, a pesar de los esfuerzos e iniciativas puestos en marcha para combatirlo. Ninguna empresa del mundo, independientemente de su tamaño, es inmune a los efectos del fraude u otros delitos económicos, puesto que este tipo de delitos han sabido adaptarse y seguir el ritmo a las últimas tendencias globales, como nuestra dependencia de la tecnología o la expansión de las economías emergentes", concluye.