Economía/Motor.- El alcalde de Valladolid contradice a Sebastián y dice que Renault prevé reducir producción en España

Actualizado: jueves, 20 noviembre 2008 20:45

VALLADOLID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, desveló hoy que Renault prevé reducir su producción en España, tanto en sus plantas de montaje de Valladolid y Palencia, como en la factoría vallisoletana de motores.

Las declaraciones de De la Riva contradicen el anuncio realizado el pasado mes de octubre por el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, quien tras entrevistarse en París con el presidente de Renault, Carlos Ghosn, aseguró que la firma del rombo contemplaba elevar su producción en España un 15% en 2009.

El regidor vallisoletano se reunió hoy con los presidentes saliente y entrante de Renault en España, Juan Antonio Fernández de Sevilla y Jean Pierre Laurent, respectivamente, quienes, según el primer edil, auguraron una caída de la producción para los tres centros de la empresa en Castilla y León.

Así, la factoría de Motores, que fabrica para Europa y Marruecos, experimentará un descenso de la producción, con lo que será preciso realizar "reajustes de plantilla", mientras que en Carrocería y Montaje, donde se registrará idéntica situación y habrá que aplicar EREs de larga duración, parece estar garantizada la carga de trabajo hasta 2011-2012 con la fabricación del nuevo Modus.

En cuanto a esta última factoría, Fernández de Sevilla y Laurent adelantaron su intención de contactar con los Gobiernos central y regional al objeto de estudiar fórmulas para el traslado de piezas y motores desde Valladolid hasta la fábrica con que cuentan en Marruecos. "Esas piezas y esos motores tendrían salida siempre y cuando haya una vía de comunicación rápida, que podría ser por ferrocarril o autovía hasta un puerto de mar en el Mediterráneo", advirtió el alcalde.

El regidor vallisoletano señaló que los representantes de la multinacional francesa declinaron pronunciarse sobre el futuro hasta que el Grupo de Trabajo constituido con el Ministerio de Industria y la Junta de Castilla y León, junto con las tres subcomisiones creadas, presenten en febrero de 2009 las conclusiones de su trabajo.

La situación es tan preocupante que sería preciso que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, coincidiendo con la petición formulada en este mismo sentido por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac), "y para la que aún no han obtenido respuesta", tomara ejemplo de lo realizado en países como Francia o Alemania, "donde de forma paralela a lo ocurrido con el sector financiero están inyectando dinero en las fábricas de automóviles para que éstas vayan saliendo adelante", añadió.

VALLADOLID SE OFRECE PARA PROBAR EL COCHE ELECTRICO.

Por otra parte, el alcalde planteó a los directivos de Renault la posibilidad de desarrollar en la ciudad la "experiencia piloto" de implantación del futuro vehículo eléctrico, ofrecimiento que realizó para garantizar la pervivencia de la actividad de la empresa en la capital.

Al término del encuentro, que se prolongó por espacio de una hora, el primer edil desveló haber planteado a ambos mandatarios toda la colaboración del Ayuntamiento para convertir a Valladolid en 'banco de pruebas' de la puesta en marcha del proyecto del nuevo vehículo eléctrico.

"Les he visto muy ilusionados y convencidos de que a partir de 2011 y 2012 va a ser un vehículo que se va a producir en grandes cantidades en todo el mundo", explicó León de la Riva, quien por ello, y a falta de nuevos encuentros con los responsables de Renault, espera que acepten el ofrecimiento para convertir a Valladolid en una ciudad piloto donde desarrollar un tipo de coche que "ni contamina ni hace ruido" y cuenta con una autonomía diaria de entre 150 y 200 kilómetros.

El ofrecimiento del alcalde incluiría el "esfuerzo" de dotar al casco urbano de estaciones o puntos en los que los usuarios de estos nuevos turismos pudieran cambiar sus baterías por otras recargadas, así como, tal y como explicó, la posibilidad de suprimir el impuesto de circulación para este tipo de coches, en el contexto de la filosofía de que "quien menos contamina menos paga".