Economía/Motor.- CCOO en Almussafes lamenta que el Gobierno valenciano "no tome cartas" y se crea el "discurso" de Ford

Actualizado: viernes, 1 diciembre 2006 19:22

UGT exige a la dirección de la compañía un acuerdo final en el que se garantice el futuro de la planta o habrá movilizaciones


VALENCIA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El representante de CCOO-PV en Ford Almussafes, Miguel Rosaleny, lamentó hoy que el Gobierno valenciano "no tome cartas en el asunto", al tiempo que afirmó no entender "cómo puede creerse el discurso de la compañía, asegurando que Almussafes es un pilar fundamental" para la firma, pero "sin concretar absolutamente nada". Al respecto, aseveró que "ahora se demuestra que continuamos perdiendo proyecto industrial mientras el Consell continúa dando dinero a Ford", en referencia a los más de cinco millones de euros de subvención para programas de investigación que aprobó el pleno del Consell el pasado viernes.

Rosaleny se pronunció en estos términos, en declaraciones a Europa Press, tras el anuncio realizado por Ford España de que Almussafes dejará de fabricar el próximo año el Mazda2, cuya producción concentrará en Japón, asunto que llevó al dirigente sindical a mostrar su "preocupación" e "incertidumbre" sobre el futuro de la planta valenciana.

Por su parte, el secretario general de UGT-PV en Ford Almussafes, Gonzalo Pino, manifestó que "todavía queda una puerta abierta a la negociación" con la dirección, en la reunión que mantendrán a mediados de diciembre. Sin embargo, advirtió de que "si no se llega a un acuerdo final por parte de la compañía", o se produce una "declaración" en la que "quede realmente claro" el futuro y viabilidad de la planta, "seguramente, a partir del próximo año tendremos que aplicar otros métodos, que serán racionales y de diálogo, pero distintos a los utilizados hasta ahora".

Para Miguel Rosaleny, "no por esperada la noticia es menos mala", y dijo que "es una muy mala noticia", ya que se trata del segundo modelo que pierde la planta en poco más de un año , con lo que, en estos momentos, la instalación ha perdido, aproximadamente, el 30% del proyecto industrial de Ford en Almussafes.

SIN COMPROMISOS.

Pero "lo que más nos preocupa", dijo, es "la respuesta de la dirección de Ford Europa respecto a la pérdida de estos dos modelos, porque no nos la creemos", afirmó. Según la empresa, el volumen de producción que se pierda con el Mazda2, será compensado con el incremento de producción de otros modelos, como es el Fiesta. Sin embargo, para el representante de CCOO, el programa de producción para 2007 es "ficticio", y criticó que no tienen "ningún compromiso ni garantía de que la plantilla pueda ser mantenida".

En este sentido, se preguntó quién garantizará a los empleados que cuando el Mazda2 se deje de fabricar en la próxima primavera, el Fiesta se va a vender al mismo ritmo que se está haciendo ahora", e incidió en la "volatilidad" del mercado.

Asimismo, indicó que "la incertidumbre es grande porque queda, además, por adjudicar una parte todavía de la producción del Fiesta", por lo que exigió a la dirección de la compañía que se pronuncie y la adjudique a Almussafes, así como que concrete su compromiso respecto a la fabricación de un posible nuevo derivado del Fiesta a partir de 2008.

"A diferencia de esto, las plantas alemanas se han adjudicado ya el gran pastel de la producción europea del Fiesta, con lo que muy mal tendría que ir ese modelo para que tuvieran problemas, mientras que a Almussafes le dejan como una planta de segunda división", lamentó.

Por todo ello, Rosaleny dijo no entender cómo el Comité de Empresa no ha salido a la opinión pública sobre un "problema" que afecta no sólo a los 7.300 trabajadores de Ford en Almussafes, sino también a un total de 10.000 empleados de las plantas auxiliares del parque industrial que trabajan para la compañía. Sobre este asunto, manifestó que desde CCOO lo van a intentar como sindicato, y van a estudiar las movilizaciones posibles.

Por su parte, el secretario general de UGT-PV en Ford, Gonzalo Pino señaló, en declaraciones a Europa Press, que la marcha del Mazda2 es algo que se esperaba que ocurriera desde que en septiembre de 2005 se anunciara la del Ka, ya que ambos modelos pertenecen al mismo segmento, aunque se planteaba que ocurriera a finales de 2007 o principios de 2008.

GARANTIAS.

Recordó que durante los últimos meses el Comité de Empresa de Almussafes, que preside UGT, viene manteniendo reuniones con la presidencia de Ford Europa, en busca de "un acuerdo que garantice la producción para los próximos cinco o siete años en la factoría valenciana", así como "la inversión necesaria en la planta de motores y la de montaje para no perder competitividad".

Pino reconoció que en estos momentos "no hay nada resuelto", aunque se mostró "optimista" respecto a la posibilidad de llegar al acuerdo que pretenden. "Si no fuéramos optimistas, tras los anuncios de la marcha del Ka y del Mazda2, seguramente en estos momentos estaríamos en una situación casi de conflicto inmediato, porque estaríamos perdiendo un nivel importante de producción, sin ningún tipo de garantías", apuntó.

Así, indicó que el compromiso de la compañía de mantener el nivel de producción tras la marcha del Mazda2 con más unidades del Fiesta, "garantiza un margen para seguir negociando el plan de futuro, con un programa que sea rentable para todos los trabajadores".

Por tanto, la situación "no es buena, pero tampoco para perder los nervios", aseguró. "Vamos a seguir igual, ya que consideramos que todavía hay una puerta abierta para seguir en la mesa de negociaciones y no tenemos por qué generar ningún tipo de conflicto en estos momentos", añadió.

No obstante, el representante de UGT advirtió de que, "si al final la compañía no es capaz de entender los esfuerzos que UGT ha venido manteniendo en el último año y medio, tendremos que aplicar otros métodos".

Finalmente, explicó que la compañía ha mostrado su interés para que Almussafes sea una de las plantas "fundamentales" en Europa, pero, para ello, "tiene que garantizar un nivel de inversión importante para modernizar las distintas plantas de la factoría (20 millones de euros) y un nivel de producción de 390.000 unidades al año, para que no haya problemas".