WASHINGTON, 22 Dic. (EP/AP) -
El departamento de Justicia estadounidense anunció hoy que DaimlerChrysler y su filial Mercedes-Benz invertirán 1.200 millones de dólares (910 millones de euros) en Estados Unidos para solucionar los problemas de contaminación atmosférica detectados en automóviles de la marca Mercedes.
Como resultado de las demandas medioambientales emitidas por el Gobierno del país, Mercedes-Benz ha puesto en marcha, de manera voluntaria, una llamada a revisión que afectará a más de 100.000 vehículos y ha extendido la garantía de los mismos para reparar estos defectos medioambientales. Esta medida tendrá un coste aproximado de 59 millones de dólares (44,7 millones de euros).
Así, como parte esta inversión, DaimlerChrysler tiene la intención de revisar todo su sistema de comprobación y verificación de emisiones de gases contaminantes en sus vehículos. Estas mejoras tendrán un coste de alrededor de 1 millón de dólares (760.000 euros) anuales.
Los vehículos de la marca Mercedes que se verán envueltos en la campaña de revisión fueron fabricados entre 1998 y 2006 y montan catalizadores o bombas de aire defectuosas. Así, según 'Detroit News', DaimlerChrysler ha decidido revisar 79.000 Mercedes Clase M, con la intención de revisar y sustituir estos catalizadores defectuosos.
Por otro lado, un portavoz de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA), Dave Ryan, señaló que la marca alemana también ha llamado a revisión 29.000 Mercedes AMG para actualizar su software y para sustituir bombas de aire defectuosas.
Asimismo, destacó que la marca también ha extendido la garantía de emisiones para los catalizadores en 20.000 unidades de la Clase S y la Clase Cl de más de ocho años de antigüedad o que tengan más de 130.000 kilómetros.
