BARCELONA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El fabricante de componentes de la automoción Ficosa estudia instalar una planta de producción en Tánger (Marruecos) junto con otras dos empresas de componentes para aprovechar la oportunidad que supone la nueva planta que Nissan prevé instalar en el país africano para fabricar la nueva furgoneta ligera, informó el vicepresidente de la empresa, Josep Maria Tarragó.
En declaraciones a Europa Press, Tarragó explicó que el proyecto "no está cerrado", por lo que no precisó los nombres de sus posibles socios, y apuntó a que se trataría de cooperar para poder implantarse en Marruecos y abastecer a la factoría de la compañía automovilística nipona, que inicialmente producirá unas 100.000 unidades al año.
Tarragó subrayó que todo proyecto de esta envergadura "comporta unos costes", que se hacen más llevaderos si se busca la colaboración de otras empresas y en referencia a la fábrica de Nissan recordó que los primeros años producirá pocas unidades", por lo que advirtió que se necesitarán "tres o cuatro años" para que el proyecto se consolide.
De cerrar el acuerdo con estas dos empresas, Tarragó no descartó acudir a la Generalitat para que ésta ejerza su labor de acompañamiento en el inicio de su andadura por el país norteafricano.
LA INNOVACIÓN, EL FUTURO.
Tarragó apostó por que las empresas de componentes innoven y trabajen primando la calidad para convertirse en "proveedores de soluciones innovadoras y no sólo de piezas" del automóvil.
En este sentido, destacó que Ficosa ha pasado de producir piezas a producir "sistemas", de modo que los fabricantes delegan a la compañía algunas partes de los nuevos modelos de vehículos y se interesan por "las novedades que se les pueden ofrecer".
Como ejemplo, citó el trabajo llevado a cabo por la empresa para idear un novedoso sistema de anclaje de los retrovisores del nuevo modelo de Seat Ibiza que se presentará en unos meses. "Hemos tenido que innovar para conseguir que fuera rápido de montar y difícil de desmontar, lo que no siempre es fácil", añadió.
El papel de la tecnología se convierte de este modo en el responsable "del 60% del coste" de un retrovisor, mientras que antes el coste derivaba exclusivamente del material utilizado para su elaboración.
Para Tarragó, en un sector con una competitividad tan alta, los fabricantes no deben pretender "tener todas las soluciones en casa", sino que apostó por la cooperación con los centros técnicos y universitarios en materia de I+D, y recordó que Ficosa ya colabora con una veintena de estos centros.
Asimismo, subrayó que la oportunidad del sector español y catalán de la automoción pasa por tener en cuenta el valor añadido que pueden aportar los trabajadores. "Si los operarios están preparados para realizar funciones más allá de la mera producción, nos están ahorrando otros costes extras", consideró.
Ficosa es una empresa catalana con presencia en 19 países y una facturación de 1.900 millones de euros y 7.000 empleados, de los cuales 400 trabajan en su centro técnico de Mollet del Vallès (Barcelona).
