Toyota y Honda recortan su producción
TOKIO, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Fuji Heavy Industries, matriz del fabricante japonés de automóviles Subaru, cifró en 19.000 millones de yenes (162,5 millones de euros al cambio actual) las pérdidas netas que registrará al cierre del presente año fiscal 2008-2009 (del 1 de abril de 2008 al 31 de marzo de 2009), en comparación con la anterior previsión de 10.000 millones de yenes (85,5 millones de euros) de beneficio neto para el cierre del año, informó hoy la compañía.
La multinacional asiática señaló que se ha visto obligada a revisar su previsión de resultados para el término del actual ejercicio fiscal 2008-2009 a causa de los efectos negativos sobre su negocio provocados por la crisis internacional.
Asimismo, Fuji Heavy Industries también ha rebajado su previsión de facturación para el conjunto del actual año fiscal, que ha pasado e 1,6 billones de yenes (13.686 millones de euros) a 1,44 billones de yenes (12.318 millones de euros), lo que supone una reducción del 8,4% en comparación con la cifra de negocio del ejercicio precedente.
La corporación nipona prevé registrar, al cierre del año fiscal 2008-2009, unas pérdidas operativas de 9.000 millones de yenes (76,9 millones de euros), frente al beneficio operativo previsto de 23.000 millones de yenes (196,7 millones de euros). La firma registró en el año fiscal precedente un resultado operativo de 45.680 millones de yenes (390 millones de euros).
Esta revisión de los resultados de Fuji Heavy Industries se produce después de que otros fabricantes japoneses de automóviles, como Toyota y Honda, hayan anunciado que recortarán su producción en diferentes plantas para amoldar sus niveles de fabricación a la demanda actual y para dar salida a su 'stock' de vehículos.
De esta forma, Toyota ha comunicado que realizará cortes de producción en sus plantas de Norteamérica, con el fin de reducir los días que tarda en dar salida a un vehículo en 'stock' en este país, que se sitúa en entre 80 y 90 días.
Honda, por su parte, tiene previsto disminuir su producción de coches en Japón en 56.000 unidades este ejercicio, con el objetivo de finalizar el año fiscal con un nivel de fabricación total de 1,16 millones de unidades, frente a su anterior previsión de 1,31 millones de unidades.
