MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El grupo automovilístico estadounidense General Motors ha decidido desechar la oferta del fabricante chino de automóviles Beijing Automotive Industry Corporation (BAIC) por su filial Opel, y seguir negociando al respecto con la compañía canadiense Magna y con la sociedad belga RHJ International.
"Hemos tenido una buena y amable negociación sobre los asuntos clave relacionados con las tres ofertas presentadas el pasado lunes", explicó John Smith, máximo responsable de General Motors en las conversaciones sobre la venta de Opel.
Smith añadió que la corporación norteamericana ha decidido seguir adelante con negociaciones "más al detalle" tanto con el consorcio formado por el fabricante de canadiense de componentes Magna y por el banco ruso Sberbank, como con la sociedad RHJ International "para asegurar el futuro de Opel".
General Motors confirmó el pasado lunes la recepción de tres ofertas de otras tantas compañías interesadas en tomar una participación en Opel/Vauxhall, una vez finalizado el plazo para la presentación de las propuestas definitivas.
La corporación estadounidense analizará y comparará las ofertas finales, para posteriormente estudiar las propuestas con los gobiernos de Alemania y de otros países afectados (entre ellos España), con la Comisión Europea y con el comité del fideicomiso que controla actualmente Opel y Vauxhall.
Las ofertas por Opel difieren en bastantes aspectos, tanto industriales como financieros, si bien todas ellas plantean un ajuste de producción en las fábricas de General Motors en el Viejo Continente, con la consiguiente repercusión sobre el empleo. La fábrica española de Figueruelas se verá afectada, en mayor o menor medida.
LAS OFERTAS.
Magna modificó su oferta inicial en el último momento, de forma que su nueva propuesta plantea que General Motors continúe como primer accionista de Opel con el 35% del capital, mientras que Magna y Sberbank ostentarían un 27,5% cada una, y el 10% restante quedaría en manos de los empleados.
Los planes de Magna para Opel suponen una reducción de la plantilla que afectaría a unos 10.000 empleados, hasta 1.600 de ellos correspondientes a la planta de Figueruelas, donde se producen los modelos Corsa y Meriva.
Por su parte, la sociedad de inversiones industriales RHJ International ha planteado un ajuste de plantilla para 9.900 trabajadores de Opel y un redimensionamiento de la planta de Figueruelas hacia una menor producción. En este caso, RHJ pretende hacerse con el 50,1% de Opel, dejaría el 39,9% en manos de GM y el 10% correspondería a los empleados.
Finalmente, la china BAIC, cuya oferta ha sido desechada, preveía recortar en torno a 7.600 empleos en las operaciones europeas de General Motors. Además, aspiraba a hacerse con el 51% de Opel, dejando el 49% restante en manos de la multinacional presidida por Fritz Henderson.
