Economía/Motor.- La plantilla de Showa exige al Gobierno catalán que "fuerce" una reunión con la empresa

Actualizado: miércoles, 10 febrero 2010 12:28

Aseguran que interceptaron una carta en japonés donde se pedía "ocultar" el plan de cierre en Martorelles


BARCELONA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

Más de un centenar de trabajadores de la multinacional japonesa Showa, dedicada a la fabricación de piezas para motocicletas, se concentraron hoy ante el Parlamento catalán para reclamar a la Generalitat que "fuerce" una reunión con la dirección de la empresa ante las sospechas de cierre de la planta de Martorelles (Barcelona), donde trabajan más de 280 personas.

En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, Jesús Utrilla, explicó que la actual situación es "insostenible" y criticó el "abandono" que vive la plantilla ante el temor de que la dirección de Showa quiera derrar en breve sin posibilidad de negociar las condiciones de los despidos. Los trabajadores iniciaron esta semana huelgas de seis horas los martes, miércoles y jueves.

Utrilla señaló que la dirección de la empresa no ha acudido a trabajar recientemente --hace una semana se llevaron documentos y ordenadores del área directiva escoltados por los Mossos d'Esquadra--, mientras que los trabajadores, añadió, ven que sólo tienen carga de trabajo asegurada hasta "mayo o abril".

El comité de empresa criticó, en medio del asentimiento general de los trabajadores concentrados hoy en el Parlament catalán, que la "sensación" que tienen es que la empresa no quiere entrar en un periodo de negociación, y consideró que lo peor de todo es el "secretismo" del proceso.

"Después de 15 ó 20 años trabajando aquí no nos merecemos irnos como quieren que nos vayamos", terció, y la Generalitat catalana "no debería permitirlo", ya que los trabajadores apuntaron a que se trata de un proceso "ilegal".

ÓRDENES DE CERRAR LA FACTORÍA

Utrilla explicó que los trabajadores interceptaron hace unos días una carta en japonés del fichero al que llega toda la documentación, y ante la situación de tensión acumulada decidieron traducirla.

De ella se extrae que el plan empresarial pasaría por cerrar la planta y abrir otra en octubre o noviembre, con el número de trabajadores "indispensables" y "en un lugar alejado del actual y difícil de encontrar para evitar manifestaciones o posibles altercados".

La misiva de la multinacional Showa pedía también, según la traducción a la que ha tenido acceso Europa Press, "evitar que por posibles descuidos, los trabajadores y el comité de empresa se hicieran eco de la información" y, con ello, se diera paso a "negociaciones sobre los despidos y finiquitos". Para evitarlo, se solicita a los responsables nipones de la planta "ocultar la información a los trabajadores" sobre el cierre previsto.