Los socialistas pedían exenciones fiscales y otros apoyos para la implantación de los modelos Hiriko y Twizy, fabricados en España
MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PP ha justificado este miércoles su rechazo a una proposición no de ley (PNL) presentada por los socialistas en la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados para fomentar la implantación del vehículo eléctrico en las ciudades españolas en que ya lo hace, además de recordar que es necesario mantener "neutralidad tecnológica" en el respaldo a este tipo de iniciativas.
El diputado socialista Jesús Caldera ha propuesto apoyar la tecnología española que sustenta los vehículos eléctricos Hiriko, fabricado en Vitoria, y el Twizy, que procede de la fábrica de Renault en Valladolid.
Entre otras cosas, ha pedido mejorar el régimen de ayudas fiscales con bonificaciones al Impuesto de Actividades Económicas (IAE) a empresas que adquieran estos vehículos para sus flotas o la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para los propietarios de plazas de aparcamiento que instalen puntos de recarga.
También ha reclamado ayudas directas para fomentar la compra, dar la posibilidad de uso de carriles especiales, exención en el pago de aparcamiento, tarifas especiales para la recarga con una tarifa eléctrica especial o convenios entre municipios para el alquiler intermunicipal.
Para justificar estas peticiones, Caldera ha recordado que los vehículos eléctricos "sólo generan beneficios" porque "reducen la dependencia energética, no contaminan y generan empleo en España", por lo que ha insistido en la necesidad de cambiar el modelo de movilidad impulsando estas tecnologías.
NEUTRALIDAD TECNOLÓGICA
Sin embargo, el 'popular' Germán López ha considerado que "no procede revisar la estrategia" de fomento del transporte sostenible para "favorecer una iniciativa privada concreta" porque esa decisión sería "discriminatoria" y supondría una "vulneración de las normas de competencia". "Hay que garantizar la neutralidad ante la tecnología", ha dicho.
Así, ha insistido en que se no pueden hacer exenciones fiscales para marcas concretas, y ha recordado que los vehículos eléctricos no pagan impuesto de matriculación y también están eximidos de Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) en muchos municipios, además de que existen incentivos a la compra. "La exención del IBI excede de nuestras competencias", ha apostillado.
Asimismo, ha recordado que otras propuestas como la del aparcamiento depende de otras administraciones como los ayuntamientos y que el anterior Gobierno socialista ya aprobó una 'tarifa eléctrica especial supervalle' para recarga de vehículos eléctricos en "condiciones económicas ventajosas".
"El PP apoya e impulsa el coche eléctrico, sin duda, pero con un criterio de neutralidad tecnológica. No tenemos por qué apoyar ninguna marca o tecnología en detrimento de otra", ha concluido.
SE NECESITA UN PLAN GLOBAL
En la misma línea se han pronunciado UPyD y la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), que se han abstenido en la votación. El diputado de la formación magenta Carlos Martínez Gorriorán ha reconocido que la propuesta socialista incluye "aspectos interesantes" pero ha criticado "que se promocione una marca concreta".
Además, ha reprochado que no se ataque el modelo de movilidad sino sólo el tipo de energía que se usa, por lo que ha concluido que "se está invitando a las familias a tener dos coches: uno eléctrico para las ciudades y otro tradicional". "No deja de ser un panorama digno del Golfo Pérsico, pero no sé si está a nuestra altura", ha zanjado, criticando asimismo que se apueste de nuevo por ventajas fiscales mientras se exige reducir el gasto público.
La diputada Laia Ortiz (ICV) también se ha pronunciado en este sentido, reclamando un cambio general de modelo de movilidad y energético, incluyendo propuestas de pacificación del tráfico o de 'car sharing'. "Esta moción supone empezar la casa por el tejado", ha añadido.
APOYO DE LOS NACIONALISTAS
Frente a estas posiciones, los grupos nacionalistas catalán y vasco han respaldado la iniciativa del PSOE. El diputado Pedro Azpiazu (PNV) ha defendido que "el vehículo eléctrico debe ocupar un espacio cada vez mayor" en la movilidad urbana, "aun sabiendo que las perspectivas de evolución (del sector) eran excesivamente optimistas" y también ha subrayado la generación de puestos de trabajo en España --concretamente en el País Vasco-- para la fabricación del Hiriko.
Por su parte, la diputada de CiU Inmaculada Riera ha argumentado que ésta es "una apuesta innovadora en el marco del ahorro y la eficiencia energética que contribuye al modelo de economía sostenible que será determinante en el futuro" y que "apuesta por la industria y el empleo" nacional. A renglón seguido, ha pedido también un plan específico de impulso a la moto eléctrica.
