Economía/Motor.- Renault pone en marcha en Palencia una planta de pluviales para depurar posibles vertidos

Actualizado: viernes, 2 junio 2006 20:25

VILLAMURIEL DE CERRATO (PALENCIA), 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

La fábrica de Renault en Villamuriel de Cerrato (Palencia) dio a conocer hoy la nueva Planta de Pluviales, creada para almacenar el agua de lluvia que pueda ser contaminada con algún vertido.

La responsable de la Central de Aguas de Renault, Laura Mateos, explicó que el agua de lluvia se recoge a través de un alcantarillado que desemboca directamente en el Río Carrión, sin pasar por ningún proceso de depuración.

Sin embargo, "son muchos los camiones que a diario pasan y descargan mercancías, algunas contaminantes, y por tanto existe el riesgo de que haya algún vertido". El nuevo sistema implantado permite que en el caso de que se produjera tal vertido porque "el agua se acumula en una fosa para ser tratada".

Mateos aclaró no obstante que la Planta de Pluviales sólo se activa "si el agua de lluvia estuviera contaminada", algo que se puede detectar en tiempo real gracias a los sensores instalados.

La Planta de Pluviales se enmarca dentro del proceso iniciado hace cinco años por Renault para modernizar la Central de Aguas de la fábrica de Villamuriel. Entre las mejoras realizadas está también la implantación del reactor biológico, que permite "depurar en un 93 por ciento las aguas fecales de la fábrica antes de devolverlas al Río Carrión".

PROCESO DEL AGUA

El agua que entra a Renault procede principalmente del Canal de Castilla y es depositada en un gran decantador; en él, se intenta separar los sólidos que pueda arrastrar, que quedan en el fondo.

Por si no ha sido posible eliminar todos los sólidos, el agua pasa por unos filtros de arena, de forma que esté ya lista para ser usada como agua industrial y agua para incendios.

Parte de ella, sin embargo, es desviada para pasar por un proceso de potabilización que permita usarla para baños y duchas. También hay parte del agua que se desmineraliza para los procesos de pintura.

Tras los diferentes usos, el agua vuelve a la central de aguas, pero en este caso para ser depurada.

El agua destinada a los usos industriales llega a una fosa, donde se le añade cal y otros productos químicos para aumentar su dureza, algo que permite que los metales líquidos se agrupen en pequeñas bolas, que son separadas en una última balsa.

A otra fosa llega el agua fecal, procedente de los baños y duchas. En este caso, el reactor biológico se encarga de eliminar los residuos sólidos y orgánicos hasta conseguir que quede depurada en un 93 por ciento.