Economía/Pesca.- España defenderá elevar un 22% la pesca de merluza y un menor recorte de gallo, cigala y jurel

Actualizado: lunes, 18 diciembre 2006 19:53

Coincide con Bruselas en mantener la veda de la anchoa, pero Francia quiere abrir la pesquería


BRUSELAS, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, defenderá mañana aumentar en un 20-22% las posibilidades de pesca para la merluza del norte el año que viene, en lugar del incremento del 15% que quiere Bruselas, y que se mantenga el total admitido de captura (TAC) de 2006 para las pesquerías de merluza del sur, la cigala, el jurel y el gallo, o al menos que se evite el recorte que quiere aplicar la Comisión, que oscila entre el 15 y el 10% con respecto a este año.

Los ministros de Agricultura y Pesca terminarán de repartir los TACs para 2007 de las distintas especies y zonas pesqueras en el Consejo que comenzará mañana y está previsto que termine el jueves. Espinosa estará acompañada por el consejero de Pesca del País Vasco, Gonzalo Sáenz de Samaniego.

Las especies de mayor interés para España son la merluza, el rape, el gallo y la cigala, para los que la Comisión Europea propone variaciones en las posibilidades de pesca que la delegación española quiere ver aumentadas. También es importante la anchoa, para la que Bruselas plantea mantener la veda, algo con lo que está de acuerdo la delegación española.

Por lo que respecta a la merluza del norte, la Comisión constató a principios de diciembre que el plan de recuperación bianual que se estableció el año pasado en las zonas de Gran Sol y del Golfo de Vizcaya ha dado sus resultados, puesto que ha logrado recuperar la especie. Por eso propone incrementar las posibilidades de pesca en un 15%, de manera que el TAC de 2006 de 48.329 toneladas --de las que 15.763 correspondieron a España--, ascienda en 2007 a 55.595 toneladas.

Las fuentes indicaron hoy que la pretensión española es aumentar la pesca entre un 20 y un 22%, teniendo en cuenta informes científicos y también en reconocimiento de los esfuerzos que ha hecho la industria.

Por lo que respecta a la merluza del sur, donde Bruselas quiere reducir un 10%, España quiere mantener el TAC de 6.661 que hubo en 2006 o, al menos, lograr una reducción "menor".

La ministra también tratará de mantener la pesca de gallo que se captura en Gran Sol, el Golfo de Vizcaya y el Cantábrico y evitar la reducción el 15% que quiere Bruselas en estos tres caladeros. De la misma manera, negociará mantener el TAC actual de rape del Cantábrico -1.955 toneladas en lugar de la reducción del caso 15% que quiere la Comisión en esta zona.

También se busca mantener los TAC de jurel -para el que Bruselas propone una reducción del 15% en el Cantábrico- y de la cigala, pesquería que la Comisión quiere reducir en más de un 10% en el Cantábrico y Golfo de Vizcaya.

ANCHOA

La otra pesquería de más interés para España es la de la anchoa en el Golfo de Vizcaya, que permanece cerrada por decreto de la Comisión desde el pasado mes de julio, debido al pésimo estado de sus reservas. En su propuesta para el Consejo de mañana, Bruselas anunció su intención de mantener la prohibición de pescar hasta la primavera del año que viene, cuando estén disponibles nuevos informes científicos sobre los que evaluar si la especie se ha recuperado y es pertinente reiniciar las actividades.

España está de acuerdo con este planteamiento pero no así Francia, el otro país activo en este caladero, que opina que debería fijarse un TAC reducido en lugar de mantener el cierre del caladero.

Las fuentes explicaron que Francia pretende un acuerdo como el del año pasado, cuando la pesquería también estaba suspendida pero en el Consejo de diciembre acordó un TAC reducido de 5.000 toneladas (que se repartieron entre España al 90% y Francia al 10%). Sin embargo, meses después hubo que decretar la veda por el mal estado de las reservas, que no llegaban a las 19.000 toneladas.

Otro punto de discusión con respecto a la anchoa tendrá que ver con la propuesta de la Comisión de reservar a su competencia la decisión de si, a la luz de los informes científicos en primavera, mantener la veda o abrir la pesca.

España constata que esta decisión pertenece al Consejo y que si se transfiere su competencia a la Comisión debería hacerse con "algún baremo adicional" que limite la acción de Bruselas. Las fuentes apuntaron a un método parecido al que se decidió el año pasado, cuando se determinó que la Comisión podría decretar el cierre automático de la pesca de la anchoa en el Golfo de Vizcaya siempre y cuando las reservas estuvieran por debajo de las 28.000 toneladas, tal y como sucedió finalmente.

Por lo que respecta a otras especies, las fuentes vaticinaron que las mayores dificultades para llegar a un acuerdo se darán en la pesca de bacalao en el mar de Irlanda y el este de Escocia y que la Comisión quiere recortar en un 20%. Las delegaciones más interesadas -entre las que no se encuentra la española- tratarán que el recorte no sea superior al 14% que la UE ya pactó con Noruega para pescar esta especie en el mar del Norte.

DÍAS DE PESCA

El reglamento que aprobarán los ministros en el Consejo de Pesca de esta semana contempla otros aspectos, como una reducción de los días de pesca en las tres zonas en las que hay en marcha un plan de recuperación de especies: el bacalao del mar del Norte, el lenguado en el Canal de la Macha y la merluza y la cigala en aguas de España y Portugal, excluyendo las aguas del Golfo de Cádiz.

Con respecto a la tercera, la delegación española considera "razonable" la propuesta de la Comisión de reducir en un 10% el número de días en que se podrá faenar y que quedarán limitados a 216 al año, indicaron las fuentes. Añadieron que sólo afectará a aquellos barcos que en los últimos años hayan pescado más de cinco toneladas de merluza y más de 2,5 toneladas de cigala.

PESCA ELÉCTRICA

Otro tema de debate en la reunión de los ministros será la propuesta de Países Bajos y reflejada en el documento de la Comisión de permitir la pesca eléctrica de manera experimental.

Consiste en instalar en las redes unos dispositivos que emiten pequeñas descargas eléctricas en los pescados, de manera que las mayas alcancen grandes profundidades, algo que en teoría es beneficioso para el ecosistema marino. Esta práctica está prohibida internacionalmente y la intención de volver a emplearla ha sido criticada por la organización ecologista WWF.

Las fuentes explicaron que se trataría de emplearla en un 5% de las embarcaciones que pescan platija en el mar del Norte y que la propuesta cuenta con las reservas más señaladas de Dinamarca y Suecia.