MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, aseguró hoy que si la reducción de capturas de atún rojo acordada en la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA) supone "algún problema" para la flota española, se articularán las ayudas correspondientes por paralización contempladas en el ámbito de la Unión Europea.
Durante su participación en el Foro de la Nueva Economía, señaló que los 46 países miembros de la CICAA han acordado una disminución de las cuotas de pesca para 2009, así como un aumento del tiempo de veda. Concretamente, se estableció una cuota de capturas de 22.000 toneladas, lo que supone una reducción del 22% respecto al ejercicio anterior.
La titular de Medio Ambiente, que consideró que todos tienen que hacer un esfuerzo porque, de lo contrario, en unos años no se podrá disponer del atún rojo, considera que la reducción de la cuota no será significativa en España, aunque señaló que todavía no tienen los datos para cada tipo de flota.
"De existir algún problema plantearíamos las ayudas correspondientes por si tiene que realizarse alguna paralización", adelantó.
PLAN NACIONAL DE REGADÍOS
Por otro lado, Espinosa anunció que quiere comenzar a elaborar un nuevo Plan Nacional de Regadíos, "tras el éxito del primero", con un esfuerzo presupuestario similar al anterior y que tenga en cuenta cuestiones como la eficiencia energética.
Finalmente, la titular de Medio Ambiente destacó "con absoluta rotundidad" que la actividad medioambiental supone una fuerte generación de empleo, en un contexto en el que se están perdiendo empleos. Así, comento que en el año 2000 algunos estudios fijaban en 200.000 el número de personas dedicadas a 'empleo verde' y que los datos de afiliados a la Seguridad Social a octubre de este año indican que 166.000 personas se dedican al sector del reciclaje y depuración de aguas residuales.
A éstos, sumó los 89.000 empleos directos en el sector de las energías renovables, que ya supusieron un 20,2 por ciento del suministro energético del año anterior. "Está claro que las actividades medioambientales son una oportunidad de empleo e inversión. Esta inversión nunca es inoportuna y no tiene que estar condicionada al precio del barril de petróleo", concluyó.
