Agencias de viajes y hoteleros reclaman al Gobierno un Pacto de Estado y mayor coordinación con las autonomías
MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Española de Hoteles (Cehat), Juan Molas, aseguró hoy que hablar del "peor año de la historia" del turismo "no es necesario, ni tampoco objetivo", ya que si se cumplen las previsiones del Gobierno que apuntan a una caída del 10% de la llegada de turistas extranjeros, España pasará de los 57,5 millones a casi 52 millones, lo que no está tan mal en cuanto a número de visitantes dada la actual coyuntura económica.
El PIB turístico caerá un 5,6% en 2009, a pesar de que durante el segundo trimestre se ha atenuado la caída del sector, gracias a las ofertas y a una recuperación de la demanda nacional por la preferencia de los españoles a viajar por España y no por el extranjero. Este será el segundo año consecutivo de aportación negativa al PIB turístico --cerró 2008 con una caída del 1,6%--, lo que sitúa al sector en el "peor año de su historia", según las previsiones de Exceltur.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Molas señaló que "no se debería ir de las grandes euforias a las grandes decepciones" y afirmó que en este momento de lo que hay que hablar es de recuperación y de qué medidas se deben adoptar en el Consejo de Ministros Monográfico de turismo del próximo 24 de julio en Palma para salir de la crisis.
Al respecto, Molas recordó el "firme compromiso" que se espera del Ejecutivo para que ejerza el liderazgo a favor del turismo y adopte una batería de medidas puntuales que apoyen a un sector, que es la primera industria de la economía española y que emplea a 1,5 millones de personas.
Molas, quién reconoció que este año "desgraciadamente" se podrían destruir entre 50.000 y 71.000 empleos, opina que esta caída no alcanza el mismo grado de preocupación que otros sectores como el inmobiliario o el automovilístico.
En esta línea, recordó que la industria turística supone el 12% del Producto Interior Bruto (PIB), a lo que habría que añadir otras aportaciones indirectas de las que no se conocen el porcentaje exacto tales como los pagos de peaje de autopistas o el vinculado al consumo en comercios, bebidas y comidas o gasolina.
"Se puede deslocalizar una industria determinada pero la catedral de Burgos o las playas de Cadaqués o el Coto de Doñana no se puede deslocalizar, por lo que debemos ser muy sensibles e ir todos en la misma dirección", puso como ejemplos.
MEDIDAS A CORTO Y LARGO PLAZO.
Por su parte, el presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas (Aedave), José Manuel Maciñeiras, reclamó dos tipos de medidas por parte del Gobierno. En primer lugar, un Pacto de Estado que permita realizar una política turística fuera de visiones partidistas, ya que no sólo hay que tener en cuenta las pernoctaciones y las ocupaciones, sino el gasto que realizan los miles de turistas que transitan por España.
"El turismo debe ser tratado desde distintos ámbitos en los que intervienen los ministerios de Exteriores; Economía; Trabajo; Industria, Comercio y Turismo, entre otros, que actualmente no están coordinados", lamentó.
Un segundo aspecto, son las medidas a corto plazo que faciliten que "el torrente financiero circule" ante las dificultades de financiación y la falta de liquidez que ha hecho retrasar sus pagos a las agencias de viajes y a las pymes turísticas, a lo que suma los menores ingresos porque "se viaja menos y se gasta menos". Asimismo, exigió medidas que fomenten tanto el turismo nacional como el turismo internacional.
Igualmente, desde la patronal hotelera se exigió que se refuerce "con recursos suficientes, que no son los actuales", la partida destinada a la promoción y que se incrementen en una misma dirección y con políticas coordinadas desde la Administración central, las comunidades autónomas y las autoridades locales.
Dentro de esta coordinación, Molas pidió que se acabe con los problemas financieros de los municipios turísticos "ahogados económicamente", ya que no disponen de los recursos que las licencias sobre el suelo les daban en los últimos años.
Además, insistió en la necesidad de aplicar incentivos fiscales sobre los impuestos a los que se enfrentan las empresas del sector.
Molas indicó que todas estas medidas ya han sido propuestas al Ejecutivo tanto en las reuniones sectoriales como en el encuentro con Zapatero y confió en que algunas de ellas se apliquen de "forma urgente", no ya tanto para esta temporada estival, sino para los próximos tres años puesto que la recuperación económica "no va a ser fácil".
"Las decisiones se deben tomar ahora para recoger sus resultados en el transcurso de los próximos tres años", afirmó.
CAMBIOS DE HÁBITOS.
Por otro lado, ambos coincidieron en que los hábitos del turista actual han cambiado, entre otras cosas, porque el consumidor es "más maduro" y "está más informado" gracias a Internet, aparte de que tiene otras necesidades y es "muy exigente con la calidad".
El presidente de los hoteleros apuntó que uno de los retos del sector es precisamente mejorar la calidad del turismo español, un aspecto en el que la oferta hotelera está muy por encima de la media con una relación calidad-precio "muy adecuada", lo que no significa que no queden aspectos por mejorar especialmente en formación y en turismo sostenible.
