EEUU cree hay un terreno común con Europa para abordar la crisis en la cumbre

Actualizado: sábado, 8 noviembre 2008 20:16


WASHINGTON, 8 Nov. (Reuters/EP) -

La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, afirmó hoy que existe una base común con los líderes europeos para abordar la crisis financiera. Los dirigentes de ambos lados del Atlántico norte coinciden en la necesidad de actuar con celeridad para reformar algunos aspectos, afirmó Perino sin dar más detalles.

"Creemos que hay un gran acuerdo sobre un terreno común entre nuestras perspectivas para abordar la inestabilidad de los mercados financieros y el presidente (George W.) Bush espera debatir cómo avanzar en las reformas del mercado financiero global con una amplia variedad de líderes", indicó Perino.

Hasta ahora, la Casa Blanca mantiene una actitud cauta con respecto a la cumbre del 14 y 15 de noviembre, a pesar de ser Estados Unidos el país organizador. Desde Washington señalan que esta primera de las sucesivas cumbres debe centrarse en determinar las causas subyacentes de la crisis financiera, establecer los principios para la reforma y crear grupos de trabajo para abordar cuestiones concretas.

"Estamos de acuerdo con los líderes europeos en la importancia de identificar principios que sean directrices para las reformas, de establecer un proceso de aplicación de esos principios sin demora y de actuar inmediatamente en ciertas reformas", indicó sin concretar más. Perino elogió la declaración de los líderes europeos acordada ayer viernes en la que se reconoce la necesidad de una respuesta coordinada a la crisis financiera.

Sin embargo, otras voces de la administración Bush insisten en la necesidad de que la cumbre reconozca los principios del libre mercado, el comercio y la inversión y el flujo de capitales.

FMI Y OMC

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, afirmó hoy emplazó a los asistentes a la cumbre del próximo sábado a debatir también medidas monetarias y fiscales adicionales para atajar la crisis.

En una carta dirigida a los jefes de Estado y de Gobierno del G-20, Strauss-Kahn afirmó que los países deben hacer más para moderar el impacto de la crisis. "En la agenda deben estar posibles medidas monetarias y fiscales adicionales", afirmó en la misiva, fechada el 6 de noviembre. "Hay oportunidades de expansión fiscal en muchos países avanzados y en algunas de las economías emergentes", dijo.

También pidió financiación para que el FMI para que pueda desarrollar sus funciones y ayudar a los países a superar la inestabilidad financiera. Asimismo, Strauss-Kahn mostró su "firme apoyo" a las demandas de un "nuevo acuerdo de Bretton Woods" para la refundación del sistema financiero mundial. Sin embargo advirtió de que tal revisión no debe ser apresurada.

En la carta también se refleja la petición de los países en desarrollo de tener un papel más relevante en los foros internacionales. "Es necesario que un grupo representativo y de tamaño adecuado de responsables clave acuerden un planteamiento que sirva para el futuro a nivel nacional y multilateral", prosiguió. "El FMI está preparado para jugar su papel en apoyo a tal iniciativa para coordinar y supervisar las respuestas", dijo.

Mientras, el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), afirmó en una entrevista publicada por hoy por 'Le Monde' que es necesario aceptar nuevas y difíciles regulaciones internacionales financieras incluso si ello supone una "revolución ideológica" el renunciar a parte de la soberanía.

Lamy reconoció que en Estados Unidos y otros países emergentes es una cuestión delicada proponer siquiera una autoridad supranacional, pero, dijo, la crisis financiera requiere adaptabilidad por parte de estos países. "Hay organizaciones mundiales de comercio, sanidad, medio ambiente, telecomunicaciones, alimentos. Hay dos grandes agujeros en el gobierno mundial: las finanzas, con sus burbujas, y las migraciones", afirmó.

"Necesitamos una regulación internacional de las finanzas con normas vinculantes y mecanismos de vigilancia y sanción. Una vaca enferma o un mechero defectuoso no cruzan las fronteras, pero ahora mismo los productos financieros tóxicos sí pueden", lamentó.

Lamy insistió en que los países deben resistirse a la tentación del proteccionismo, uno de los factores desencadenantes de la expansión de la crisis de 1929 y la depresión mundial subsiguiente. Así, rechazó las voces que aseguran que con Barack Obama en la Casa Blanca, Estados Unidos, la economía mundial más importante, será más proteccionista.

"Lo que cambia con el Partido Demócrata son los planes de reducción de la inseguridad social. El sentimiento de inseguridad engendrado por el libre comercio es más potente en Estados Unidos que en ninguna otra parte debido a que la red de seguridad social es más débil allí", dijo.

"Si los demócratas aplican su programa social, servirá para respaldar a los estadounidenses y contribuir a las negociaciones sobre comercio a nivel mundial. Obviamente tienen que contar con recursos para realizar sus planes, pero no creo que se pueda identificar a los republicanos con el liberalismo y a los demócratas con el proteccionismo", agregó.