MADRID, 19 Nov. (EDIZIONES) -
Este viernes es el Black Friday, ese día especial donde conseguir buenas ofertas en multitud de comercios. Sin embargo, la fiebre de las rebajas no debe permitir que se falte al respeto de los derechos de los consumidores.
Desde Mercado Financiero hemos recogido una serie de recomendaciones para que estés legalmente preparado a la hora de reclamar y evitar ser estafado por prácticas engañosas.
PREPÁRATE CON ANTELACIÓN
Puede suceder que se suba el precio de determinados productos con antelación para después aplicar la oferta y dar la sensación de que ha habido un descuento cuando, en realidad, el artículo mantiene su precio original: esto es una práctica engañosa.
Puedes reclamar al establecimiento que aplique el descuento sobre el precio de venta real al que normalmente se vende el producto, pero para ello habrá que demostrar cuál era su precio.
En los días previos al Black Friday, localiza los artículos que te interesan y fotografíalos o haz pantallazos a su precio para comprobar que el descuento realmente se hace sobre el precio anterior y, en caso de que no sea así, poder demostrarlo.
Las grandes plataformas llevan días anunciando sus productos, y tienen la obligación de cumplir con esas ofertas, pues la publicidad es vinculante para el comercio. Guarda esta documentación, como emails, anuncios en prensa, cuñas en radio... para así poder exigir que se cumpla con todas ellas.
DURANTE LA COMPRA
Ahora que cuentas con toda la información compara las ofertas y presta atención a las condiciones (gastos de envío o devolución, fechas y plazos) para elegir las mejores oportunidades y no dejarte llevar por la impulsividad.
Recuerda que la normativa de consumidores y usuarios garantiza que tus derechos al comprar sean los mismos si lo haces de manera online o en tienda física. Pero la red facilita las estafas, por lo que es recomendable que tomes precauciones:
-Compra en webs de confianza y revisa los datos de la empresa, si hay una dirección física a la que reclamar, la denominación social y el NIF. Consulta opiniones de otros usuarios y comprueba que envía sus datos de manera cifrada, esto es, a través de una plataforma HTTPS. Además, evita los pagos a través de wifis de redes públicas y abiertas, en ellas es más fácil robar datos.
-Utiliza contraseñas que alternen números, letras, mayúsculas, minúsculas y otros signos, cámbialas periódicamente y usa una diferente para otra plataforma. Si te piden el PIN de tu tarjeta, desconfía: no es necesario para las compras online.
-Sospecha de las gangas y ten cuidado con los correos recibidos con supuestas ofertas, pues sus enlaces podrían contener un virus. Por si acaso, mantén actualizado tu antivirus. Desconfía también de las faltas de ortografía y comprueba que la dirección web del remitente coincide exactamente con la de la web de compras: podría tratarse de una suplantación.
-Presta atención a la política de devolución del producto, quién corre con los gastos y hasta cuándo se puede devolver, guarda la documentación de tu orden de pedido por si fuera necesario reclamar.
RECLAMAR POR COMPRAS ONLINE
En el caso de que vayas a recibir la compra en tu domicilio, ten en cuenta que la entrega de paquetes está sujeta a una normativa y que no será válida una entrega realizada a un vecino o lanzada por encima de la valla de un chalet.
La entrega debe realizarse al destinatario o a la persona autorizada en su domicilio, o el operador habrá incumplido el procedimiento establecido en la norma y tendrá la responsabilidad por mal funcionamiento, pudiendo reclamar a la Junta Arbitral de Consumo.
En el caso de incidencia, se deberá reclamar por escrito a la empresa que figure en la web. De no obtener respuesta o si la contestación es desfavorable, puedes dirigir tu reclamación a los organismos de Consumo o interponer una demanda judicial, siempre que la compañía esté domiciliada en España.
En el caso de empresas extranjeras con sede en la Unión Europea, tu queja se puede cursar a través del Centro Europeo de Información al Consumidor. En el caso contrario, el proceso se complicaría por tener que dirigirse a los organismos administrativos o a los tribunales del país donde esté ubicado ese negocio.
En cualquier caso, si crees que has sido víctima de una estafa, deberás interponer una denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
