La financiera de General Electric pide salir de la lista de compañías 'sistémicas'

Actualizado: jueves, 31 marzo 2016 17:36


WASHINGTON, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

GE Capital, filial del conglomerado industrial estadounidense General Electric, ha solicitado formalmente su salida de la lista de instituciones financieras sistémicas de Estados Unidos (SIFI), bajo la que las compañías deben someterse a unos estrictos requisitos y son supervisadas por la Reserva Federal (Fed).

La compañía ha aducido en su solicitud que, desde su inclusión en la lista de SIFI en el año 2013, ha reducido "sustancialmente" su perfil de riesgo y se encuentra "significativamente" menos interconectada con el sistema financiero, por lo que "no supone ninguna amenaza para la estabilidad financiera de Estados Unidos".

De hecho, en estos tres años la compañía ha realizado un cambio de estrategia por la que ha renunciado a gran parte de su negocio financiero y se ha centrado en el industrial. "Hoy GE Capital es más pequeña y simple", ha asegurado la compañía.

En concreto, GE Capital ha reducido un 52% sus activos en este periodo, desde los 549.000 millones de dólares (482.000 millones de euros) a 265.000 millones de dólares (233.000 millones de euros). Por ello, ha defendido que en la actualidad no reúne los criterios para ser considerada una compañía de riesgo sistémico.

El presidente y consejero delegado de GE Capital, Keith Sherin, ha destacado que la compañía "ha completado en torno al 80% de su objetivo de reducción de activos" y ha expresado su compromiso de colaborar con las autoridades estadounidenses para completar este proceso.

La solicitud de GE Capital se ha producido un día después de que la aseguradora MetLife ganase una demanda y un tribunal dictaminase la derogación de su consideración como compañía "demasiado grande para caer" por parte del Consejo Supervisor de la Estabilidad Financiera (FSOC).

La lista de compañías sistémicas fue establecida en el año 2010, cuando una normativa otorgó al FSOC la capacidad de aplicar esta 'etiqueta' a las compañías financieras que suponían una amenaza para la estabilidad financiera del país en caso de quiebra.

Como consecuencia, estas compañías están sujetas a una estricta supervisión por parte de la Fed, que incluye el sometimiento a test de estrés y el cumplimiento de requisitos de capital más estrictos que al resto de empresas.