NEW YORK, 1 Jun. (Reuters/EP) -
General Motors (GM) presentará su solicitud para la entrada en el proceso de bancarrota antes de la apertura de Wall Street (a las 15.30 hora española), según informaron el domingo fuentes cercanas a la situación.
Este lunes se cumplía el plazo máximo otorgado por el Gobierno estadounidense para que GM completara el plan de reestructuración requerido para garantizar su supervivencia y coincide con el vencimiento de un pago de 1.000 millones de dólares a sus acreedores que la compañía no va a realizar.
Durante los últimos días, GM ha logrado un acuerdo con el sindicato Unión de Trabajadores del Automóvil (UAW por sus siglas en inglés) para reducir costes y ha recibido el apoyo de la mayoría de los acreedores de la compañía, a los que adeuda un total de 27.000 millones de dólares, para realizar la reestructuración con la supervisión de los jueces.
El gigante automovilístico presentará los documentos necesarios para ello ante el Juzgado de Bancarrota de Manhattan, el mismo tribunal que supervisa el proceso de reestructuración de Chrysler, según informó una de las fuentes.
Los documentos que la compañía va a presentar establecen la vuelta a GM de Al Koch como director de la oficina de reestructuración, que estará a cargo de liquidar los activos de los que se desprenderá la automovilística. La fuente que ha proporcionado esta información prefirió mantenerse en el anonimato porque el nombramiento de Koch no se producirá hasta hoy.
OBAMA DETALLARÁ LOS ESFUERZOS DEL GOBIERNO POR SALVAR LA COMPAÑÍA
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comparecerá hoy ante los medios de comunicación a las 17.55 (hora española) para comentar la situación del sector y detallar los esfuerzos de su Administración para garantizar la supervivencia del mayor fabricante de automóviles del país.
El Gobierno estadounidense tiene previsto invertir cerca de 60.000 millones de dólares a cambio de una participación del 72,5 por ciento en la compañía una vez que salga de la protección judicial. Durante el proceso, y para conseguir financiación, se venderán los activos que se consideran menos saludables --como las marcas Chevy o Cadillac--.
"Mi preferencia era haber permanecido completamente fuera", dijo Obama en una entrevista emitida por la cadena NBC ayer. El presidente norteamericano aseguró que sin la participación del Gobierno la liquidación era la única alternativa para una compañía que tiene una "enorme importancia para nuestra economía".
Otra fuente aseguraba la semana pasada que la participación que obtendrá el Departamento del Tesoro norteamericano podría ser algo inferior, de lo que dependerán las negociaciones con el Gobierno canadiense, que también espera recibir participaciones o una emisión de deuda de la nueva GM.
Está previsto que el director general de la automovilística, Fritz Henderson, realice una comparecencia pública en Nueva York en torno al medio día (18.00 hora española).
