MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del Gobierno Felipe González ha dado la razón esta noche al vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, en que "hay que cambiar la negociación colectiva" con el objetivo de aumentar la productividad, que "afecta tanto a trabajadores como a empresarios". Por este motivo, ha abogado por "ligar una parte sustancial" de los salarios a la productividad.
Durante la inauguración del Congreso de AECOC 2010, González ha sostenido que es "imprescindible" mejorar el capital humano y, en clave española, ha lamentado: "Trabajamos poco, somos poco eficientes trabajando". Tras defender un "enfoque" de mejora de la productividad por hora de trabajo, el ex presidente ha dicho que se "atrevía" a pedir que "hay que ligar una parte sustancial de los salarios directos e indirectos a la productividad".
"Es verdad lo que decía el otro día Rubalcaba, hay que cambiar la negociación colectiva", ha continuado González, para quien España debe imitar el modelo de Alemania que permite "más flexibilidad sin destruir empleo". No obstante, ha añadido que no está de acuerdo con quienes aseguran que hay que bajar "un 20% los salarios". "Prefiero bajar el absentismo", ha puntualizado antes de advertir que fijar los salarios según una media corre el riesgo de que se establezca atendiendo al que "menos rinde".
González se ha referido sin citarlo expresamente a la llamada de Rubalcaba a los agentes sociales para reformar las pensiones, alcanzar un pacto energético para los próximos 25 años y cambiar la negociación colectiva. "Los que ahora niegan el consenso lo pedirán dentro de dos años si gobiernan", ha aventurado el ex jefe del Ejecutivo.
REFORMA DEL GOBIERNO
El también presidente del Grupo de Reflexión de la UE se ha referido a la última remodelación del Gobierno de Zapatero y ha dado la "bienvenida" a que esté "dispuesto a inmolarse a favor de las reformas". "Bienvenida sea si nos hace ganar un año y medio antes de las elecciones", ha dicho antes de especificar que sería "mucho mejor" contar con la "disponibilidad de otros grupos políticos para ganar ese tiempo".
En la ronda de preguntas, González ha sido interpelado sobre cuándo cree que esas reformas pueden crear empleo. "No hay milagros", ha respondido para supeditar la creación de puestos de trabajo a un "crecimiento superior al 2 por ciento" para el que, ha argumentado, cree que "hacen falta dos años siempre que se hagan esas reformas".
APELACIÓN AL PATRIOTISMO
González ha lamentado que se critique al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por retrasarse en su plan de ajuste del déficit --ha llegado a decir que este "será más eficiente" que el planteado en el Reino Unido y que la "sacralización del déficit cero es una estupidez"-- o por llevar a cabo políticas impuestas desde la Unión Europea. "No merece la pena perder el tiempo en esto", ha dicho. "No le preocupa si hay cambio de gobierno", ha comentado, "pero si lo hay para hacer lo que se está haciendo, y a veces peor, para eso prefiero quedarme con lo que conozco".
En este sentido, ha hecho una apelación al "patriotismo" entendido como "responsabilidad". "Que no se digan banalidades", ha pedido González aunque sin citar en ningún momento a la oposición del PP, subrayando que es "exasperante" que se pida "bajar impuestos, subir la inversión y rebajar el déficit".
González ha vuelto a incidir en la importancia de la reforma de las pensiones para salvar el sistema público, haciendo para ello un llamamiento directo a los sindicatos para que sean ellos los que lleven la iniciativa. Dicho esto, ha pedido que las reformas estructurales que necesita España sean "consensuadas en su dimensión de pluralidad política y diversidad de identidades", destacando que los últimos Presupuestos Generales del Estado han demostrado que hay "opciones políticas que contribuyen más responsablemente que otras opciones que deberían estar más obligadas a ello".
Al final de su discurso, González ha reconocido que, ante el "desafío apasionante" que plantea el futuro, a él le gustaría "volver a tener 40 años por delante para afrontar el reto". "Los españoles deben entender que una economía que no añada valor no distribuye bienestar", ha zanjado.
