El sector aporta de forma agregada a la economía española un valor añadido de 220.000 millones de euros
MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los sectores de la cadena de valor agroalimentaria junto a la hostelería han mostrado su "preocupación" por una posible nueva subida impositiva sobre determinados bienes de consumo, como los impuestos especiales, que afectaría directamente al ciudadano y retraería el consumo, según ha informado la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) en un comunicado.
En concreto, la industria de la alimentación y bebidas ha destacado que este mismo efecto lo provocaría una reclasificación al alza del IVA o de los impuestos que gravan específicamente a la actividad del sector.
De esta forma, el sector recalca que es "importante no penalizar" a los sectores más competitivos y estratégicos de la economía, pues son ellos los que generan riqueza, empleo y bienestar.
El gran consumo ha recordado que los datos actuales demuestran que el incremento reciente del PIB y del empleo en España obedece al efecto motor del repunte del consumo interno de los hogares.
Estas industrias alcanzaron, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), una producción en el año 2015 de 480.000 millones de euros, aportando de forma agregada a la economía española un valor añadido de 220.000 millones de euros, lo que supone más del 20% del PIB, dando empleo a su vez a 5,7 millones de personas que representan el 30% del total del empleo nacional.
Las organizaciones han reiterado que se trata de sectores "altamente estratégicos" para España y alertan de que un incremento de la presión fiscal en los bienes de consumo es "muy negativo" en el nivel de renta y poder adquisitivo del ciudadano, así como en el sector turístico.
La cadena de valor considera que en estos momentos de repunte económico es imprescindible mantener cuanto menos el 'statu quo' de los impuestos que recaen sobre el consumo.
Por tanto, una subida fiscal centrada en el IVA y los impuestos especiales no hace sino "penalizar las economías domésticas y contraer la demanda", con el consecuente impacto sobre el empleo y la actividad empresarial.
