MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La producción de acero bruto en España alcanzó los 14,3 millones de toneladas en 2018, lo que supone un descenso del 0,8% con respecto al año anterior, según informó la patronal Unesid.
El director general de Unesid, Andrés Barceló, valoró que, a pesar de las incertidumbres en la economía global, europea y nacional vividas el año pasado por la industria siderúrgica, el sector "se ha mantenido con mínimas variaciones".
"Los datos de comercio exterior confirman que la siderurgia es un sector muy abierto e integrado en las cadenas de valor internacionales, por lo que hay que insistir en que debe prestarse especial atención a decisiones locales que, como en el caso de la energía, pueden restar competitividad a nuestra industria", añadió.
Los aceros no aleados repitieron la misma cifra del ejercicio precedente, mientras que los aceros inoxidables redujeron en un 3,3% su producción, quedando ligeramente por debajo del millón de toneladas.
En lo que se refiere a las entregas al mercado de productos siderúrgicos, repuntaron un 0,6% en 2018, hasta alcanzar los 14,4 millones de toneladas.
Este crecimiento se debió a la mejor situación del continente europeo, ya que mejoraron tanto las entregas en España (+7,2%, hasta 7,7 millones de toneladas), como las de la Unión Europea (+8,2% y 4,6 millones de toneladas).
Sin embargo, este panorama positivo se vio contrarrestado por las entregas a países fuera de la UE, donde se perdieron 779.000 toneladas, el 27% del total registrado en 2017.
En lo que respecta a las entregas por productos, los planos crecieron un 4,7%, hasta 5,6 millones de toneladas, y los largos bajaron un 1,5%, hasta los 8,4 millones de toneladas.
Por su parte, el valor de las exportaciones de productos siderúrgicos y de primera transformación se estabilizó en 7.996 millones de euros, apenas un 0,6% más que un año antes, según datos de la Agencia Tributaria.
BALANZA COMERCIAL NEGATIVA POR PRIMERA VEZ EN 10 AÑOS.
Sin embargo, el valor de las importaciones subió un 13,4%, hasta llegar a 8.206 millones de euros. Por tanto, el saldo de la balanza comercial pasó así a ser ligeramente negativo por primera vez en 10 años, con un déficit de 210 millones de euros.
Las exportaciones se situaron en los 8,5 millones de toneladas, mientras que las importaciones ascendieron a 10,8 millones de toneladas, con un déficit de 2,3 millones de toneladas.
CONSUMO APARENTE.
Mientras, en 2018 se consumieron 14,3 millones de toneladas de productos siderúrgicos, con un incremento del 12,6% con respecto al ejercicio precedente, debido, principalmente, a las mejores condiciones de mercado, pero también a la notable subida de las importaciones de terceros países, intentando adelantarse al agotamiento del contingente impuesto por la salvaguardia, y una revisión de los datos de comercio exterior de 2017. Con los datos definitivos publicados por la Agencia Tributaria este año, el consumo aparente de 2017 se recalcula en 900.000 toneladas menos.
Por su parte, el año pasado las instalaciones siderúrgicas españolas reciclaron 10,9 millones de toneladas de chatarra de acero, un 1,2% menos que en 2017, en línea con el descenso de similar magnitud de la producción. Este consumo de chatarra supuso el año pasado el 76% de la producción de acero en España.
