La mesa nacional de frutos secos exige a Agricultura el mantenimiento de las ayudas tras su eliminación

Publicado: jueves, 21 diciembre 2017 10:52

MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

La mesa nacional de frutos secos, que está integrada por las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, Cooperativas Agro-alimentarias de España, y la Asociación Española de Organizaciones de Productores de Frutos Secos y Algarrobas (Aeofruse), reclama al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente el mantenimiento y mejora de la ayuda nacional a la superficie de frutos de cáscara.

En concreto, las organizaciones agrarias han pedido que se mantengan estas ayudas que se venían otorgando desde hace más de 10 años, después de que Agricultura haya decidido prácticamente eliminarlo de manera unilateral y sin atender a las peticiones del sector, mediante la publicación del Real Decreto 980/2017, según han informado en un comunicado.

Desde la mesa nacional entienden que, en este momento, con mayores disponibilidades presupuestarias y en reconocimiento a la importancia del sector, dicha ayuda tendría que mantenerse, aumentar su presupuesto, así como focalizarse para aquellas plantaciones de frutos de cáscara en secano.

En los últimos años, la Administración estatal ha ido reduciendo de forma considerable la dotación de esta ayuda lo que, añadido al aumento de la superficie de frutos de cáscara, ha provocado que en la actualidad el importe de esta ayuda sea muy pequeño (alrededor de los nueve euros/hectárea).

Esa situación, que inicialmente tenía un cariz coyuntural por la situación económica general, ha servido de excusa para la eliminación de la ayuda cuando la posición estratégica del sector para la agricultura española no ha variado, siendo un cultivo de gran transcendencia desde el punto de vista ambiental, social y económico.
Por otro lado, las administraciones regionales también han reducido o eliminado la ayuda.

La mesa ha destacado que sólo el cultivo del almendro, una de las producciones incluidas en esta ayuda estatal que ahora se ha eliminado, ocupa una superficie de más de 430.000 ha en España, de las cuales el 84% están cultivadas en secano con rendimientos significativamente menores que en el regadío, lo que deriva en unos escasos ingresos y baja rentabilidad.

El cultivo de frutos de cáscara y las actividades ligadas a él, tienen una gran relevancia desde el punto de vista social y económico en el medio rural, generando tejido social, empleo y ayudando al desarrollo de la población en el territorio.

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