El optimismo de los consejeros delegados españoles sobre la evolución económica mundial de 2018 se dispara

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Publicado: lunes, 22 enero 2018 18:34

Un estudio de PwC refleja que la secesión catalana es una de las principales amenazas para el crecimiento

MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

El porcentaje de consejeros delegados españoles que espera una mejora de la coyuntura económica internacional se dispara 40 puntos porcentuales en 2018, hasta situarse en el 63%, frente al 23% de los directivos del país que veía con optimismo la evolución de la economía el año pasado, según revela la 'XX Encuesta Mundial de CEOs' elaborada por PwC y presentada este lunes en el Foro Económico Mundial de Davos.

En este sentido, solo los máximos directivos mundiales de Brasil (80%), Canadá (72%), China (70%), Hong Kong (67%) y Dinamarca (65%) tienen mejores expectativas sobre la situación de la actividad para este año que los españoles. La media mundial se sitúa en el 63%, casi 30 puntos porcentuales más que en 2017, que eleva esta variable hasta un nivel récord.

"La incertidumbre geopolítica, el auge del proteccionismo y los temores sobre el impacto de la automatización en el mercado de trabajo no han podido con la visión positiva de los máximos ejecutivos sobre la evolución de la coyuntura internacional durante los próximos doce meses", apunta PwC. Estas perspectivas tan positivas, al menos en el corto plazo, se explican porque 2017 ha sido el mejor año en términos de crecimiento desde la crisis financiera mundial.

También PwC apunta en su encuesta, en la que participaron 1.293 consejeros delegados de 85 países diferentes, que la buena situación que atraviesan ahora la mayoría de las grandes economías del mundo --Rusia, Brasil, China, EEUU, la UE-- y la estabilización del precio de las materias primas han animado a los máximos ejecutivos.

El informe revela, no obstante, que esta alegría generalizada se modera cuando se les pregunta a los directivos por la evolución de sus empresas en 2018. El 42% de los máximos directivos mundiales se muestra confiado en alcanzar sus objetivos de crecimiento, solo cuatro puntos más que en 2017. En el caso de los españoles se mantiene sin cambios en el 50%, solo por detrás de los estadounidenses (52%), canadienses (53%), argentinos (54%) e indios (65%).

Tal y como sostiene PwC, el menor optimismo de los máximos ejecutivos sobre su propia compañía tiene que ver con que tienen muy presente que se mueven en un entorno de los negocios más complejo y cambiante que nunca y con múltiples amenazas, fundamentalmente la excesiva regulación, el terrorismo, la incertidumbre geopolítica y los ciberataques.

PRINCIPALES AMENAZAS

En EEUU, por ejemplo, la confianza de los consejeros delegados se ha recuperado con claridad tras las elecciones presidenciales del año pasado: la reciente reforma fiscal y la apuesta por la desregulación están alimentando los mercados de capitales y han mejorado sensiblemente las perspectivas de los empresarios. Incluso en el Reino Unido, con la negociaciones sobre el Brexit todavía abiertas, mejoran las expectativas de los directivos.

No obstante, el exceso de regulación vuelve a ser, una vez más, la principal preocupación para los directivos, aunque llama la atención que el terrorismo, la incertidumbre geopolítica y los ciberataques han escalado posiciones y se sitúan entre las cuatro principales cuestiones que "quitan el sueño a los CEOs", incluso por delante de los cambios tecnológicos.

Así, en lugar de los riesgos económicos o corporativos como el acceso a capital asequible, nuevos participantes en el mercado o su propia disposición para responder a una crisis, la incertidumbre de los máximos directivos para el diseño de su estrategia comercial se centra ahora en cuestiones como "el fantasma" de la secesión catalana en España, la visión emergente de China para los próximos años, las conversaciones en torno al Brexit y la reforma tributaria de EEUU.

ECOSISTEMA FRAGMENTADO Y MÁS NACIONALISMOS

Por otro lado, una amplia mayoría cree que, desde el punto de vista político, económico y social, el mundo va hacia un ecosistema más fragmentado conformado por múltiples sistemas legislativos y de valores.

De hecho, el 73% asegura que vamos hacia un orden internacional formado por grandes bloques regionales, mientras que un 65% espera un aumento de los nacionalismos. Solamente el 23% de los máximos directivos considera que se está avanzando hacia un mercado único y globalizado.

Finalmente, los consejeros delegados creen que las principales disrupciones que afectarán a sus negocios durante el próximo quinquenio son los cambios tecnológicos como la inteligencia artificial, la robótica o el blockchain, así como los nuevos comportamientos del consumidor, los cambios en la regulación de su sector de actividad y la aparición de competidores directos e indirectos.

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