El Tribunal Supremo estadounidense autoriza la venta de Chrysler a Fiat

Actualizado: miércoles, 10 junio 2009 10:21

WASHINGTON, 10 Jun. (Reuters/EP) -

El Tribunal Supremo estadounidense autorizó la venta del gigante automovilístico Chrysler, intervenido por el Gobierno norteamericano, a un consorcio encabezado por el fabricante italiano Fiat.

Esta resolución, vista como un paso adelante para la supervivencia de Chrysler y como una victoria para el presidente Barack Obama, llegó tras rechazar las reticencias expuestas por fondos de pensiones del estado de Indiana y de otros grupos que querían aplazar el posible acuerdo para analizar la propuesta y las alternativas. En un breve documento de dos páginas, el Supremo indicó que no existían motivos que justificasen el retraso del pacto.

Por su parte, tanto las compañías directamente implicadas como el Ejecutivo habían advertido de que la venta de la automotriz no podría retrasarse más allá del 15 de junio. De esta forma, desmintieron las declaraciones de un portavoz de la firma italiana que no vio ningún problema en aplazar el contrato más allá de esa fecha.

A falta del pacto definitivo, la operación dejaría a Chrysler controlada en su mayoría --en un 68 por ciento-- por un fideicomiso del mayor sindicato, en la firma. El 20 por ciento quedaría en manos de Fiat y el porcentaje restante se repartiría entre las administraciones de Estados Unidos y Canadá.

La operación sienta no sólo las bases para un acuerdo comercial inminente sino un precedente para General Motors, que trata de esquivar la bancarrota por un sistema similar. Asimismo, la compra de Chrysler es clave en la estrategia de Fiat para pasar de ser la sexta empresa automovilística de Europa en ventas a la segunda mayor empresa mundial del sector.

REACCIÓN POSITIVA

La reacción de la Casa Blanca a la decisión del Tribunal Supremo llegó de boca de uno de sus oficiales que prefirió no revelar su nombre. Lejos de ocultar la alegría por el futuro de Chrysler, apuntó que el Gobierno está "encantado" con la futura alianza.

A su juicio, gracias al acuerdo Chrysler, que pierde al día 100 millones de dólares, podrá "resurgir como una compañía competitiva y viable". De su supervivencia dependen más de 38.000 empleos, si bien la justicia dio también vía libre ayer para que Chrysler prescinda de uno de cada cuatro de sus concesionarios en territorio estadounidense.