LONDRES, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los tripulantes de cabina (TCP) de British Airways (BA) han decidido retomar los contactos con la dirección de la compañía en un intento de poner fin a la disputa laboral que desde hace casi un año enfrenta al colectivo y a la aerolínea, anunció hoy el sindicato mayoritario Unite, que representa a los 13.000 TCP de la compañía británica.
En un comunicado, el secretario general de Unite, Tony Woodley, confirmó que los afiliados al sindicato, reunidos hoy, han decidido por unanimidad no respaldar la última oferta de la aerolínea al considerar que no es recomendable para los TCP.
"Por ello, contactaré con la dirección de la aerolínea con vistas a la reapertura de las negociaciones para tratar de encontrar una solución recomendable para el colectivo", añadió.
Los TCP suspendieron la semana pasada la votación sobre la última oferta de la aerolínea británica, con la que ambas partes pretendían poner fin a la larga disputa que mantienen desde hace casi un año por la reestructuración de la compañía y sus consecuencias laborales para este colectivo.
Al parecer, algunos líderes sindicales no ven con buenos la cláusula introducida por la compañía instando al sindicato a abandonar las demandas judiciales emprendidas contra la aerolínea, así como el derecho de BA a retirar las concesiones de viajes al personal en el futuro y el compromiso del sindicato de no convocar paros hasta 2013.
En una carta interna, el sindicato recomendaba la conformidad con la última oferta como "la mejor manera" para reconducir el conflicto por la vía de la negociación. No obstante, en la misiva el sindicato no descartaba la votación de una huelga si la oferta era rechazada.
UNA LARGA DISPUTA
Los líderes de Unite han mantenido más de 50 horas de negociaciones con BA, la mayor parte con implicación directa del propio Walsh y con la mediación del servicio de conciliación Acas, con objeto de desbloquear el acuerdo.
A principios de este mes, los TCP BA perdieron la batalla legal contra la compañía británica por la reducción que ésta ha aplicado en las dotaciones del personal de vuelo y por la retirada de las ventajas en viajes aplicadas a los trabajadores que fueron a la huelga por las disputas laborales con la compañía. Estos beneficios ofrecen al trabajador viajar con un descuento del 90% en los billetes de la compañía aérea.
British, que ultima su fusión con Iberia, se mostró entonces dispuesta a devolver a los TCP estas ventajas con la condición de que Unite se comprometiera a no iniciar ninguna acción legal contra la aerolínea.
Los TCP de BA convocaron en lo que va de año un total de 22 jornadas de huelga contra el plan de la aerolínea, que estima en más de 150 millones de libras esterlinas (170 millones de euros) el impacto de los paros.
