BRUSELAS, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea suprimirá desde este sábado, 30 de septiembre, el sistema de cuotas que gestiona la producción de azúcar, el último esquema de cuotas agrícolas del bloque comunitario, casi cincuenta años después de su nacimiento, en 1968.
La decisión de poner fin a las cuotas de azúcar fue acordada entre las instituciones europeas en 2013, en el marco de la última reforma de la Política Agraria Común (PAC), después de que el sector atravesase un "importante" y "profundo" proceso de reestucturación entre 2006 y 2010, según ha destacado la Comisión Europea en un comunicado.
Bruselas estima que este proceso permitió que el sector europeo del azúcar se preparase para el final de las cuotas, al mismo tiempo que subraya que su productividad ha mejorado de forma "considerable" durante los últimos años.
En concreto, el Ejecutivo comunitario ha detallado que el precio medio del azúcar de la UE se ha recuperado desde finales de 2016 hasta situarse aproximadamente en 500 euros por cada tonelada y se ha mantenido estable durante los últimos meses.
En la actualidad, Bruselas es el principal productor mundial de azúcar de remolacha, con un 50% del total, aunque este azúcar representa sólo la quinta parte de la producción mundial. El 80% del azúcar se extrae de la caña de azúcar.
En este contexto, la Comisión Europea defiende que el final de las cuotas da una oportunidad a los productores para que adapten su producción a las "oportunidades comerciales reales", principalmente "explorando nuevos mercados de exportación".
La UE mantendrá varias medidas en apoyo a la industria azucarera europea para que pueda enfrentarse a perturbaciones "inesperadas" en el mercado. Entre ellas se incluyen un arancel a las importaciones de azúcar al bloque comunitario, la posibilidad de otorgar ayudas al almacenamiento privado y la aplicación de medidas de crisis que permitan actuar a Bruselas ante casos graves por la volatilidad de los precios.
También estarán disponibles las ayudas a la renta de los agricultores, en forma de pagos directos, y la posibilidad de que los Estados miembros presten ayudas asociadas voluntarias a los sectores en dificultad. Del mismo modo, se mantiene la norma que permite negociar colectivamente las condiciones de reparto del valor de los contratos entre productores y transformadores de azúcar.
"El final del sistema de cuotas representa un importante punto de inflexión para nuestro sector azucarero europeo y marca otro paso importante en la orientación de mercado de la política agrícola común", ha destacado el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan.
"Estoy seguro de que, desde que se decidió la fecha final de las cuotas de azúcar, el sector se ha posicionado con acierto para aprovechar las oportunidades que ofrece el fin de las cuotas de azúcar", ha añadido.
