La cúpula de General Motors visita la sede de Opel para informar de la negociación con PSA

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EUROPA PRESS

MADRID/ZARAGOZA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

La consejera delegada de General Motors (GM), Mary Barra, y el presidente de la compañía, Dan Amman, se encuentran en la sede de Opel en Ruesselsheim para informar a los directivos de la marca acerca de las negociaciones sobre su venta a la francesa PSA.

La visita, que se produce un día después de que GM y PSA anunciaran la posible operación, ha sido adelantada por el medio especializado alemán 'Manager Magazin', que se hace eco además de la sorpresa con la que los directivos de Opel han recibido la noticia, sobre la que no habían sido informados.

Este movimiento corporativo se produce en un momento en el que el consejero delegado de Opel, Karl-Thomas Neumann, se encuentra inmerso en el desarrollo de un plan estratégico para convertir esta marca en cien por cien eléctrica en 2030.

En el comunicado remitido ayer, PSA explica que desde 2012 ha venido trabajando con General Motors en una alianza industrial que, hasta la fecha, abarca tres proyectos en Europa y genera "sustanciales sinergias" para los dos grupos.

"En este contexto, General Motors y PSA examinan regularmente posibilidades de expansión adicional y de cooperación. PSA confirma que, junto con General Motors, está explorando diversas iniciativas estratégicas con el objeto de mejorar su rentabilidad y eficiencia operativa, incluida una potencial adquisición de Opel", señala el comunicado.

PSA, que junto a General Motors advierte de que no existen garantías de que pueda cerrarse finalmente el acuerdo, es el fabricante de marcas como Peugeot, Citröen o DS.

Su alianza con General Motors alcanza ámbitos como el negocio de las furgonetas y SUV comerciales. La eventual compra de la división europea de Opel permitirá a PSA reforzar su cuota de mercado en el continente y mejorar sus opciones para competir directamente con Volkswagen.

La operación, de completarse, convertirá a PSA en el segundo principal grupo de automoción europeo, al tiempo que permitirá a General Motors reorientar su actividad hacia China y Norteamérica.

General Motors ha intentado en varias ocasiones convertier Opel en una empresa rentable, y para ello ha cerrado algunas de sus fábricas en Bélgica y Alemania.