FRAGA (HUESCA), 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
La planta de Becton Dickinson (BD) situada en Fraga (Huesca) se encuentra a pleno rendimiento para garantizar el suministro de dispositivos médicos durante la crisis del coronavirus COVID-19.
BD es una empresa de tecnología médica, que fabrica y comercializa dispositivos médicos, sistemas de diagnóstico y reactivos, cuyo principal objetivo es mejorar la salud de las personas en todo el mundo. En el caso de la factoría de Fraga, se producen jeringas y agujas hipodérmicas estériles de un solo uso.
Las instalaciones oscenses ocupan una extensión de 65.000 metros cuadrados, siendo una de las fábricas más grandes de la provincia de Huesca, empleando 630 personas y con una capacidad de fabricación de 6.000 millones de unidades al año.
En declaraciones a Europa Press, el director de la planta, Javier Pardiño, ha señalado que en estos momentos en la factoría están centrados en "mantener las operaciones", ya que su actividad es "crítica para garantizar el suministro".
Para esta planta, adaptarse a las medidas de seguridad recomendadas para evitar la propagación del coronavirus no ha sido tan complicado como en otras fábricas del país, ya que al pertenecer al sector sanitario ya contaban con medidas estrictas para garantizar la seguridad de trabajadores y productos.
"Ya teníamos muchas normas de trabajo muy exigentes, hemos aumentado la frecuencia de algunas actividades y hemos establecido algunos protocolos nuevos, como la toma de temperatura a todas las personas que entran en la planta, la separación de los trabajadores durante los descansos y estableces unas vías únicas de acceso y salida", ha detallado Pardiño.
Aunque por ahora lo que más demandan en el sector son los equipos de protección individual, desde BD están pendientes para satisfacer "cualquier demanda" de sus productos, y con la esperanza en que aumente la producción porque se consiga una vacuna contra el coronavirus.
DEMANDA
No obstante, el directo de la planta ha evidenciado que aunque ahora todo se centre en el COVID-19, las jeringuillas y agujas hipodérmicas siguen siendo necesarios para atender al resto de enfermos y a las necesidades del sector sanitario. Desde la factoría monotorizan la demanda todos los días y sí que registran más peticiones "aunque no de manera significativa".
Javier Pardiño ha destacado que la empresa, en ningún momento, se plantea poner en marcha ningún tipo de ERTE, ya que ahora su servicio es todavía más necesario. Además, ha agradecido a los empleados el buen trabajo que están realizando en unos momentos tan complicados para el país: "Son excepcionales y agradecemos el empeño que ponen para garantizar la producción".
