BARCELONA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat ha decidido, ante los problemas viarios derivados de las suspensiones en Cercanías Renfe, posponer el período de adaptación a la medida de limitar la velocidad de los automóviles en el área metropolitana de Barcelona a 80 kilómetros por hora, período que debía empezar el 1 de noviembre.
Aun así, hoy por hoy se mantiene que la aplicación empiece formalmente el 1 de enero, informó la Generalitat en un comunicado. En todo caso, el tiempo de adaptación empezará cuando acaben los citados problemas viarios.
La Generalitat ha decidido aplazar el período de adaptación porque "gran parte de las vías" donde debe aplicarse la medida están en la comarca del Baix Llobregat, afectada por los cortes de Cercanías.
El director del Servei Català de Trànsit (SCT), Josep Pérez Moya, ya dijo el jueves que la congestión en la autovía de Castelldefels (C-31) y la autopista del Garraf (C-32) --dos grandes vías de entrada por el sur de Barcelona-- debido a la supresión de las líneas de Cercanías iban a hacer que la Generalitat no aplicara la limitación de velocidad hasta resolverse las incidencias ferroviarias.
La limitación a 80 kilómetros por hora en las vías del área metropolitana es una medida que se aplicará en el marco del Plan de Actuación para mejorar la calidad del aire, junto otras iniciativas que pretenden reducir la contaminación.
El ex vicepresidente de los Estados Unidos y flamante Premio Nobel de la Paz de este año, Albert Arnold Gore, se mostró la semana pasada a favor de planes como éste, aunque dijo que puede ayudar "un poco" pero no es la solución definitiva.
