Los investigadores desconocen el estado de las cajas negras del avión de Yemenia, que llegarán este lunes a Francia para ser examinadas
PARÍS, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Francia podría reanudar el próximo otoño la búsqueda de las cajas negras del A330 de Air France que se precipitó al Atlántico con 228 pasajeros a bordo el pasado 1 de junio, en el marco de la tercera fase de la investiación sobre el accidente.
Así, lo anunció el director de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA, por sus siglas en francés), Paul-Louis Arslanian, quién indicó que "por ahora" no existen causas determinantes que expliquen el accidente del vuelo AF447 de Air France. Sobre la posibilida de que los fallos detectados en las sondas de velocidad --conocidas como'pitot'-- fueran la principal causa, señaló que "es muy pronto" para realizar esa afirmación.
En un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas especializados en Aeronáutica y Denfensa, Arslanian explicó que durante la tercera fase de la investigación se acudirá a la ayuda de expertos de otros países para ampliar la búsqueda de los restos del aparato. Entre estos países, podrían figurar Estados Unidos, Brasil, Reino Unido y Alemania.
"Vamos a definir dónde realizar la búsqueda, con qué prioridad y cómo optimizar las búsquedas. Para ello, esta tercera fase se ampliará a otros países a fin de darle la máxima dimensión internacional y aprovechar cada oportunidad para no perderse nuevas pruebas", detalló Arslanian.
A esta ayuda podría sumarse la del fabricante del avión. Airbus ya anunció en julio que podría contribuir a la búsqueda de las cajas negras, además de apoyar la investigación del accidente con entre 12 y 20 millones de euros, durante los próximos tres meses.
La oficina responsable de la investigación dio por concluidas las tareas de búsqueda el pasado 20 de agosto, que no permitieron localizar las cajas negras pero sí algunos restos del avión, e informó de que en las próximas semanas se reuniría con un equipo internacional, integrado por investigadores y especialistas, para analizar los datos recogidos para iniciar la tercera fase y determinar las medidas para ello.
BÚSQUEDA A 4.000 METROS DE PROFUNDIDAD.
Las primeras fases de la investigación han permitido a los expertos analizar unos 1.000 fragmentos del avión, pero no han permitido localizar una buena parte del fuselaje y las cajas negras, fundamentales para esclarecer las causas que lo provocaron.
Los trabajos efectuados con los equipos de asistencia acuática durante la segunda fase de la investigación permitieron completar la exploración en un radio de 75 kilómetros, tomando como referencia el último mensaje enviado por el aparato sobre su posición, lo que permitió encontrar trozos del fuselaje y de la cola y recuperar 51 cuerpos.
Durante estas tareas, la señal emitida por las balizas de las cajas negras no pudieron detectarse. Cuando están sumergidas, emiten durante un mínimo de 30 días con una frecuencia de 36.5 megaherzios y un impulso por segundo, por lo que si están a gran profundidad los micrófonos sumergidos no captan fácilmente la señal.
La tercera fase de la investigación implicaría sumergir los equipos de sónar a 4.000 metros de profundidad, prácticamente en un lecho marino inexplorado.
Finalmente, preguntado sobre el hallazgo de las cajas negras del avión de la compañía Yemenia que cayó al océano Indico frente a las costas de Comoras el pasado junio con 153 personas a bordo, informó de que los dos registradores y los expertos desplazados a la zona llegarán este lunes a Francia donde serán examinadas. "Por ahora no conocemos su estado", concluyó.
