Actualizado 18/12/2019 11:17

Ocho niños de 10 y 11 años crean un cuento solidario que destinará su recaudación a dos proyectos en Kenia y El Salvador

Portada y contraportada de 'Frinkie Patterson y Jaime People: el misterio de la pirámide roja', creado por ocho niños de 10 y 11 años.
Portada y contraportada de 'Frinkie Patterson y Jaime People: el misterio de la pirámide roja', creado por ocho niños de 10 y 11 años. - CEDIDA

MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

Ocho niños de diez y once años han creado el cuento 'Frinkie Patterson y Jaime People: el misterio de la pirámide roja', que surgió como un pasatiempo de verano "para alejarse de los dispositivos electrónicos" y se ha convertido en un libro solidario que destinará su recaudación a dos proyectos de Kenia y El Salvador.

El origen del cuento se remonta al verano de 2018, cuando Ignacio, uno de los niños creadores de este proyecto, habló a sus padres de los dos personajes protagonistas, inventados por él mismo, según ha explicado Nacho Rabadán, padre de Ignacio.

Así, Ignacio y su familia empezaron a trabajar en esos personajes y les convirtieron en dos detectives de los años 50, con el objetivo de ver cómo Ignacio se desenvolvía creando una historia prescindiendo del móvil y de Internet.

Durante el curso escolar, Rabadán lanzó el reto a Ignacio y a otros siete amigos de seguir trabajando en los personajes de Frinkie y Jaime y se comprometió con ellos a publicar la historia. "Siempre que venían a casa dedicábamos cuarenta minutos a crear el guion, los personajes, las escenas y luego yo lo ordenaba sobre el papel donde incorporábamos los dibujos", ha subrayado.

Asimismo, ha destacado que detrás de este proyecto hay una historia de "amistad, solidaridad, trabajo en equipo, valores y esfuerzo" con la que los niños han ganado "seguridad y confianza en sí mismos", al tiempo que ha confesado que este proyecto le ha ayudado a comunicarse con los niños, "transmitiéndoles valores" que serán "claves" en su futuro.

El libro, que está a la venta en Amazon, destinará los beneficios a la Fundación Padre Arrupe, que escolariza a más de 1.500 niños en El Salvador. Además, los niños vendieron ejemplares en el mercadillo de Navidad del Colegio Valdefuentes, cuya recaudación se destinó a la escuela Valdefuentes Turkana en Kenia, uno de los doce centros preescolares que gestionan las Misioneras Sociales de la Iglesia y la Fundación Pablo Horstmann y al que asisten cerca de 180 niños.

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