Actualizado 15/01/2010 19:10

Las agencias humanitarias comienzan a distribuir ayuda e inciden en la necesidad de organizarse

Los trabajadores humanitarios alertan de que los hospitales no pueden hacer frente a la situación y que predomina la improvisación


MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las diferentes organizaciones humanitarias que prestan asistencia en Haití para ayudar a paliar las consecuencias del terremoto que destrozó la isla el pasado martes de que ya han empezado a distribuir diferentes suministros y la mayoría ha subrayado la importancia de una rápida coordinación para poder afrontar una respuesta rápida y efectiva.

Al menos 15 distritos de la capital haitiana, Puerto Príncipe, han resultado gravemente afectadas y al menos el 70 por ciento de los edificios han resultado totalmente destrozados, según informó este viernes el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que señaló que las réplicas constantes contribuyen a aumentar la ansiedad de los supervivientes del terremoto que destrozó esta isla el pasado martes.

Además, el CICR señala en su comunicado que los hospitales privados y las infraestructuras médicas están en un nivel límite, puesto que no hay suficientes médicos ni enfermeras para afrontar la llegada continua de los heridos, mientras que miembros de la Cruz Roja han informado al CICR que hay hospitales que ya no admiten más pacientes.

Esta organización explicó que las actividades de ayuda de la Cruz Roja y la Media Luna Roja están siendo coordinadas por la Federación Internacional de la Cruz Roja. En este sentido, Cruz Roja española informó hoy de que el primer convoy humanitario enviado ya ha alcanzado el país caribeño, cargado con suministros centrados en el abastecimiento de agua, tanto a los hospitales como a nivel individual.

Además, afirmó que enviará otros cuatro aviones con ayuda humanitaria en el que se incluirán unidades completas de emergencia de agua y de telecomunicaciones, entre otros. También indicó que otros diez delegados de Cruz Roja especializados en emergencias llegarán en las próximas horas para unirse a los que ya hay en la isla.

El primer cargamento de la organización Farmacéuticos Mundi (Farmamundi) también ha llegado ya a la isla y la ONG ha enviado otras 3,5 toneladas de medicamentos esenciales y material sanitario, suministros con los que se podrá atender a más de 20.000 personas durante tres meses. El cometido de esta organización también se centra en gestionar los suministros de ONG como Médicos del Mundo, Bomberos Unidos o Medilor.

La ayuda que proporciona Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España) ha llegado igualmente al país caribeño y, entre los suministros entregados, están las palas y los picos dados a los residentes para encontrar a los que permanecen atrapados bajo los escombros en la capital.

Oxfam informó también de la muerte de su director comercial, Amadee Marescot, producida cuando parte de su oficina se derrumbó por el terremoto. El comunicado de la ONG indica que era de procedencia haitiana y llevaba trece años trabajando para Oxfam. Resultó herido por el derrumbe de la oficina de la organización y murió más tarde en el hospital.

EPICENTRO EN ZONA SIN ACCESO

Por otro lado, la agencia advierte de que el epicentro del seísmo se ubicó en la zona rural, a la que no se tiene acceso en la actualidad, por lo que no se puede disponer de un retrato de la catástrofe ni pueden conocerse las necesidades de los afectados.

Mientras, Movimiento por la Paz, indicó que, desde República Dominicana, está realizando los trabajos de identificación de necesidades junto con otras organizaciones para elaborar un plan conjunto de emergencia que permita la rápida distribución de suministros de primera necesidad a las poblaciones afectadas.

Al existir una gran dificultad en trasladarse a las zonas afectadas, Manos Unidas ha indicado que se ha puesto en contacto con su contraparte en la isla, la ONG Concert Action, que ha perdido a dos de sus miembros en el terremoto de 7,3 grados en la escala Richter. Según esta organización, "se ha retrocedido 60 años y la recuperación será dura". "Se trata de un verdadero desastre. Los hospitales no pueden hacer frente a la afluencia de las víctimas (...), los medios son mínimos y la improvisación domina", señalaban miembros de esta ONG.

TESTIMONIOS

Otros trabajadores humanitarios en el terreno están transmitiendo lo que ha sucedido con algunas ciudades del país. Es el caso de la responsable de comunicación de Solidaridad Internacional, María Sande, que asegura que la ciudad costera de Jacmel, capital del departamento Sudeste, ha quedado destrozada, con el 60 por ciento de los edificios afectados, más de 3.000 viviendas devastadas, 30 escuelas, casi 100 comercios y 15 hoteles y restaurantes, entre numerosas infraestructuras.

"Todos están durmiendo en la calle ya que, aunque las viviendas no tengan daños evidentes, las familias prefieren pasar la noche en el exterior por miedo a que los temblores se repitan", indicó Sande. "En todos los edificios que tenían dos plantas, los bajos han quedado destrozados", añadió.

En este sentido, el director de PLAN en Haití, Rezene Tesfamariam, señaló que ha trabajado "con refugiados, atendido localidades devastadas por inundaciones, pero no he visto nunca nada parecido a esto". "La situación requiere una respuesta rápida y bien organizada, el terremoto ha dejado miles de familias sin hogar y la ciudad se ha transformado en una colección de campamentos improvisados", afirmó.